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La firma de la reparación histórica, un acto de justicia para Formosa

Este 28 de mayo la provincia celebrará el vigésimo  aniversario de la firma del Acta de Reparación Histórica que reclamaba Formosa para que el gobierno nacional otorgara las herramientas que necesitaba para comenzar a resolver su ancestral aislamiento del resto del país y para que se generaran los procesos de desarrollo económico y social que desde la política se promovieran para cambiar el destino de vida de sus habitantes.


El acto fue protagonizado en el año 2003 por el entonces presidente de la Nación, doctor Néstor Carlos Kirchner y el gobernador de Formosa, doctor Gildo Insfrán y ocurrió a solamente tres días de la asunción como jefe de estado por parte del santacruceño quien vino a cumplir con un compromiso asumido con el pueblo formoseño durante la campaña electoral.

El instrumento implicó una respuesta contundente del gobierno nacional a un antiguo reclamo provincial que observaba como, pese al esfuerzo de sus autoridades y de la comunidad en su conjunto, Formosa sufría los efectos de limitaciones en todos los campos que le impedían estar en igualdad de condiciones socioeconómicas que el resto de las provincias del país.

Ese pacto incluyó , sobre todo, la construcción de obras que ya habían sido planificadas en el contexto del denominado Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial , una suerte de carta de navegación u hoja de ruta recreada por las autoridades locales por consenso con todos los actores comunitarios de los nueve departamentos en que está dividida políticamente la provincia.

Dichas obras – que inmediatamente de ponerse en ejecución multiplicaron las ofertas de trabajo para los obreros, comerciantes y empresas formoseños- se aprobaron a partir de los cuatro ejes en los que se sustentó el Modelo propio para consolidar la infraestructura básica ´para el desarrollo que le permitiría avanzar, luego, hacia etapas de clara evolución social: caminos, comunicaciones, energía eléctrica y manejo de los recursos hídricos.

Esa alianza estratégica generada entre Nación y Provincia tras la firma del Acta de Reparación Histórica el 28 de Mayo de 2003 provocó una notable aceleración de los planes, programas y proyectos provinciales y mostraron una transformación en todos los campos de la realidad provincial que estaban imposibilitados de evolucionar por lo que se ha reconocido aquí como el olvido nacional.

Es que Formosa es una provincia joven ya que dejó de ser territorio nacional por la movilización del pueblo de Formosa y la respuesta favorable que a su solicitud de jerarquización institucional brindó el presidente Juan Domingo Perón en 1955.

Sin embargo, como consecuencia de los golpes de estado, recién pudo ejecutarse en los hechos la organización provincial con sus tres poderes del estado funcionando al mismo tiempo a partir de 1957, luego de comicios de los que no participó el peronismo por razones obvias.

Con la Reparación Histórica ocurrió algo parecido:  el justo tratamiento del gobierno nacional para reparar su olvido volvió a perder dinámica con el advenimiento al PEN de personalidades pertenecientes a partidos y frentes políticos con ideología opuesta o adversa a las del campo nacional y popular.

Hubo quienes hicieron notar que la medida reparadora no solamente debía alcanzar a Formosa sino también a todas las provincias del Norte Grande y de la Patagonia que necesitaban de la contribución central para poder resolver las necesidades básicas de sus habitantes.

Sin embargo, la diferencia radica en que Formosa fue víctima de la Guerra de la Triple Alianza , conocida como la Guerra de la Triple Infamia que Argentina, Uruguay y Brasil emprendieron contra el Paraguay.

Una de las secuelas de la contienda ha sido el cercenamiento del territorio nacional en jurisdicción , por entonces, del Gran Chaco del que formaba parte Formosa con sede en Villa Occidental.

Una amplia zona fue sometida al laudo arbitral de EEUU y fue su presidente , Rytheford Hayes, quien en 1879 dio su veredicto favorable al Paraguay.

Esa fue la razón por la que el entonces secretario general del Gran Chaco, coronel Luis Jorge Fontana, fue encomendado por el gobierno nacional para que cumpliese con la entrega del territorio argentino que terminaba de pasar al dominio del estado guaraní y fundase una nueva capital para la región.

Y ese fue , el 8 de abril de 1879, por el que Fontana anunció que el lugar elegido fue el que ocupa actualmente la ciudad capital de Formosa, erigiendo una villa que se pobló con familias de inmigrantes que optaron por seguir viviendo en territorio argentino.

Pese a esa aceptación del laudo arbitral, no cesaron los reclamos paraguayos y brasileños por avanzar hacia nuevos espacios de la Argentina en Formosa.

Y esa fue la razón por la que esta provincia fue considerada permanentemente “territorio de entrega” , una razón que fundamentó la gestión nacional que planificaba solamente hasta el río Bermejo, límite sur de Formosa.

El presidente Kirchner comprendió esa realidad histórica que limitaba los sueños y aspiraciones de los formoseños y el 28 de mayo de 2003 concedió con la medida reparadora una herramienta fundamental para que Formosa comenzase a ser protagonista decisiva de su propio futuro,

Lamentablemente el acceso al PEN de gobierno con ideología distinta a la del campo nacional y popular han demorado ese proceso de transformación que hace 19 años motivó y alentó las ansias de integración, progreso y desarrollo de los formoseños al igual que las del resto del país.

Insfrán consigna que la realidad de Formosa, que a veces es criticada desde algunos medios nacionales por desconocimiento de su historia, es consecuencia de un antiguo olvido nacional que se tradujo en su desvinculación del resto del territorio-que recién comenzó a advertirse en la década del 70 del siglo pasado con la construcción del puente que une Formosa con Chaco, sobre el río Bermejo y en la precariedad de la infraestructura social así como en la carencia de políticas de promoción productiva que generaran fuentes ocupacionales.

"Si uno se detiene a leer la historia se dará cuenta que la Argentina terminaba en el Bermejo. Además, y esto hay que decirlo con todas las letras, hasta no hace muchos años esta parte del país era considerada territorio de entrega en las hipótesis de conflicto con los vecinos, sobre todo con Paraguay y Brasil, razón por la cual se la condenó a una postergación secular", afirmó. 

La reparación histórica

Frente a esa circunstancia, Insfrán pergeñó una estrategia orientada a hacer comprender a propios y extraños que resultaba necesario una acción reparadora del estado nacional ya que su debilitada presencia desde el mismo momento fundacional, el 8 de abril de 1879,era la causa real de una falta de igualdad de oportunidades de los formoseños respecto de sus compatriotas de otras provincias.

"Comenzamos a argumentar sobre la necesidad de que se reconozca una reparación histórica de modo tal que, en forma progresiva, nuestra provincia comenzara a aprovechar sus propias potencialidades para fortalecerse económica y socialmente a partir de una fuerte identidad cultural que es la que ha ayudado para los formoseños se uniese detrás de este objetivo y lo convirtieran en causa común, a punto tal que ahora ya tiene entidad constitucional", contó.

El gobernador de Formosa admitió que relataba su discurso en todos los foros donde le tocaba actuar, sobre todo en el ámbito regional ya que tuvo oportunidad de presidir por dos años la Comisión Regional de Comercio Exterior del Nordeste y Litoral-CRECENEA -Litoral- que se integró fraternalmente con los componentes privados y públicos de los cuatro estados del sur del Brasil.

"En ese contexto también avanzamos hacia la Unión Europea a partir del interés del ex presidente de la Xunta de Galicia, don Manuel Fraga Iribarne, quien valoraba nuestros intentos de vinculación desde los sub-bloques, como un anticipo de lo que debía hacerse institucionalmente desde el MERCOSUR", refirió.

Hizo notar que esa visión diferente respecto del país y el mundo permitió que Formosa abandonara, por ejemplo, el monocultivo algodonero y optara por la diversificación productiva, fomentando una transformación que le permitió llegar hasta el viejo mundo con las bondades de sus industrias y productos primarios.

La comprensión de Kirchner

Sin embargo, Insfrán no ahorra elogios para el ex presidente de la Nación con quien se enroló desde el principio, cuando se buscaba, justamente, alguien que reivindicara las antiguas banderas federales de los estados del interior.

"Néstor Kirchner y yo sabíamos que estábamos en los dos extremos, en el sur y en el norte, formando parte de una Argentina dividida en tres y en la que se privilegiaba a la pampa húmeda, cuando lo que se debía fomentar era una sola Nación, con provincias y regiones unidas y solidarias y creciendo con equidad social y por eso nos comprometimos a aumentar nuestra presencia en la lucha por nuestras reivindicaciones que, gracias a Dios, ahora han llegado y han permitido que soplen nuevos y buenos aires en el país", relató.

Gildo Insfrán ponderó la valentía y la palabra de Kirchner porque muchos creían que la promesa de reconocer una reparación histórica para Formosa era solamente un slogans de campaña.

"Se llegó hasta nuestra provincia solamente 72 horas después de haber asumido el 25 de mayo de 2003 y en esa ocasión, frente a miles de formoseños, firmamos el acta-acuerdo sobre la reparación por la que tanto luchamos durante tantos años", expresó.

Junto al presidente

Insfrán ratificó que Formosa mantendrá su apoyo permanente al proyecto nacional que impulsó y que ahora tiene continuidad en la doctora Cristina Fernández de Kirchner y considera que la evolución económica que sobrevendrá a esta realidad -que se trasuntará no solamente en la construcción de las obras esenciales que estaban pendientes sino también en medidas tributarias e impositivas así como promocionales que incentiven la inversión privada aquí- permitirá un cambio histórico del que disfrutarán las nuevas generaciones de formoseños.

Aludió a las coincidencias de visiones con Kirchner primero y con Cristina ahora respecto de la necesidad de afirmar la integración de la Argentina y de la visión federal del gobierno nacional para crear la igualdad de posibilidades y conseguir que , con la redistribución equitativa de la riqueza, se haga realidad la doctrina humanista y cristiana del justicialismo que pone el hombre en el centro de sus objetivos, un detalle no menor en estos momentos de profunda crisis mundial por la caída del capitalismo salvaje y del socialismo que se caracterizaba por la explotación del hombre por parte del estado.

Insiste en que la reparación histórica demostró que Néstor Kirchner es hombre de palabra porque las obras que se ejecutaron por su decisión permitieron crear fuentes de trabajo, movilizar a las empresas y, sobre todo, se convirtió en un acto de justicia porque la Nación no podía seguir mirando para otro lado sin advertir que el empobrecimiento de Formosa es inmerecido ya que por sus potencialidades, sus ricos recursos naturales y humanos - que han llevado a los responsables del programa mundial. El hombre y la biósfera, incluir dos áreas formoseñas dentro de las 60 reservas del orbe- esta parte de la Argentina merece un destino mejor, una mirada atenta y justa del poder central", recalcó.

Insfrán dijo que en la ejecución de lo que ha venido por la reparación histórica, se mejoró en todos los campos para lo cual hace falta una comunidad que se identifique en esta acción colectiva para que lo que llegue sea aprovechado y utilizado para que cada cual se sienta orgulloso y partícipe directo de estos logros.

Obras emblemáticas

Interpreta que obras como las de la ruta 81 y la reactivación ferroviaria son emblemáticas del modelo nacional, recordando que ellas, así como la línea 500 kilovoltios, eran solicitadas por los gobernadores que las venían pidiendo desde hace años.

"Y ya ven que solamente se pueden realizarse con un proyecto nacional como el que comenzó a tener comienzos el 25 de mayo de 2003 y en el caso nuestro desde el 28 de ese mismo mes y año a lo que tenemos que sumarle el gasoducto, el manejo de los recursos hídricos y la de la laguna La Salada, como un nuevo desafío para represar el agua dulce en este momento para poder regar toda la zona nordeste en los tres o cuatro meses de sequía invernal", explicó.

Señaló que este es el conjunto de obras emblemáticas que tienen su complemento en el plan estratégico Formosa 2015 y que una vez concluidas van a permitir afirmar un salto cualitativo y cuantitativo en la producción primaria e industrial de la provincia.

"Con el modelo anterior eran obras imposibles de hacerlas porque hasta nos calificaron como provincia inviable, Únicamente con este proyecto nacional nacido hace seis años y ahora sostenido por Cristina, hemos podido llevarlas a cabo sentándonos a la mesa con las autoridades nacionales, sintonizando la misma onda cuando se habla de energía, caminos y recursos hídricos que es una postergación que tuvo el norte del país y sobre todo Formosa", reconoció.