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Las Palabras no son Inocentes ni Impunes


MARCELO SOSA 

La expresión el “Triunfo de los Formoseños sobre Insfrán”, requiere aclaraciones que no podemos dejar pasar inadvertidas, en el difícil contexto que estamos viviendo. 

Estas reflexiones la realiza el dirigente de la 17 Militante posterior a las publicaciones realizadas por la concejal Gabriela Neme en sus redes sociales. 

Esto no se trata de un partido de fútbol o desafío pugilístico. Estamos lidiando con una enfermedad que mata personas, sin distinción de clase, edad, nacionalidad, género, preferencia política: más 2.2 de millones a nivel mundial y más de 48.000 en la Argentina.

Aún así, si nos basáramos en la desafortunada expresión de la gráfica, más bien tendríamos que acongojarnos y condolernos, antes que celebrar, puesto que en esta difícil situación llevamos la de perder, con 11 COMPROVINCIANOS Y COMPROVINCIANAS que ya no están con sus familias.

La retórica del enfrentamiento en pos de la libertad, que contradictoriamente minimiza el desastre sanitario que nos deja la pandemia del Covid-19, sólo busca la PROPAGACIÓN del contagio y la desinformación (infodemia), sin atenuantes. 

Es realmente lamentable, porque lo que pudo ser una sincera colaboración y muestra de solidaridad, para la proposicion sensata de alternativas de solución a una problemática que a todos y todas concierne, rápidamente terminó cayendo en un indisimulado maniqueísmo político.

Están fuera de discusión el respeto al disenso, la libre manifestación, el pluralismo ideológico, el abrazarnos en las diferencias, ya que todo esto está dentro del “juego limpio” de la democracia. 

Lo que no está bien y por tanto resulta deleznable es el intentar, una y otra vez, por cualquier medio SOLIVIANTAR a la sociedad, mimetizándose en voceros de los derechos humanos y las libertades. 

Para así poner en riesgo la política sanitaria contra el Covid-19, con “PRÉDICAS CONSPIRATIVAS” que, tal como puede comprobarse en el mundo, no tienen asidero científico, médico ni epidemiológico.

En estos momentos en que no debemos bajar los brazos, ni mucho menos relajarnos en la prevención, sólo podemos concluir que “de tanto dar vueltas terminaron mareándose”. 

Su “causa”, la que nunca fue o nunca se entendió bien cuál es, ya fue desacreditada por sus torpezas y sus propias actitudes mezquinas. Solos y sin ayuda se descubrieron en las intenciones que esconden detrás de su malsana, casi patológica, obsesión por dañar la PAZ SOCIAL.

Es gravísima la IRRESPONSABILIDAD POLÍTICA de la oposición. El afán de ganar protagonismo, o de cosechar “me gusta” en redes sociales, a cualquier costo, no les hace ver la irritación y el escarnio que generan en la comunidad formoseña.

Todas las medidas del gobierno provincial que se están coordinando con el gobierno nacional, nada tienen que ver con reclamos político-partidarios ni logros personales, sino con los resultados sanitarios de Gobierno y Comunidad unidos que ubican a nuestra provincia, en el orden nacional, como la de mayor eficiencia epidemiológica.

Pero, nada de esto estuvo ni está seriamente en cuestión, aquí lo único que hay es una oposición oportunista que promueve la “Política de la Inversa”: Si el Gobierno hace bien, nos dicen que está mal; si el Gobierno cuida la salud y la vida, nos dicen que violamos derechos humanos; si el Gobierno trae la vacuna, les dicen a la sociedad que la quieren envenenar; si el Gobierno en medio de una crisis sanitaria otorga IFE, ATP, plus extraordinario para empleados públicos, nos dicen que no son suficientes. Y un largo etcétera. 

En este punto se han vuelto insufribles; ya sin ideas y atropellados por la realidad, los discursos quedaron vacíos, sin embargo siguen apedreando sin medir que “las palabras no son inocentes ni impunes”, como nos advierte el Premio Nobel de Literatura José Saramago. Está más que demostrado: No defienden derechos, están defendiendo INTERESES (sectarios y personales). 

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