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Pobreza cero: ficción y realidad argentina

Ficción: En diciembre de 2015, al asumir la Presidencia el Ing. Macri, formulo una promesa que está sujeto al protocolo de juramento de asunción. Prometió “POBREZA CERO” afirmando que  “... Es nuestro horizonte, la meta que da sentido a nuestra acciones y nos indica el rumbo y es por el índice por el cual  este Presidente pide y acepta que se juzgue el éxito de su  gestión...” La gestión y búsqueda de tan elevado objetivo pareció  reflejarse en una suerte de efectos positivos en el año 2017, cuando desde los círculos oficiales nacionales se difundían como logros una suerte de reducción del orden del 3% en el índices respetivo.

Realidad:

La realidad explícita de nuestra Argentina, nos está mostrando que la ofensiva del gobierno neoliberal nacional de Cambiemos, contra la industria, contra la educación, contra las pequeñas empresas, contra las universidades, contra la ciencia y tecnología, contra algunas provincias, contra el comercio, y, contra las poblaciones más vulnerables, entre otros, la realiza con toda sus fuerzas, con todas sus mentiras, y con sus políticas de destrucción masiva.

Todo ello, ha generado en los últimos tres años de gobierno macrista,  muchísimos daños, como por ejemplo el aumento de la pobreza en todo el país. En el primer semestre del presente 2018, la pobreza alcanzó al 33.6% y afecta a más de 13 millones de personas de toda la Argentina (fuente UCA). Por supuesto, que la formulación de políticas nacionales contra los sectores antes mencionados tuvo mucho que ver. Además de la macroeconomía, que produjo la inflación más alta de los últimos treinta años, y el aumento del dólar en forma exponencial, lo que benefició sólo a pequeños sectores privilegiados.

“La injusticia es la raíz perversa de la pobreza. El grito de los pobres es cada día más fuerte pero también menos escuchado, sofocado por el estruendo de unos pocos ricos, que son cada vez menos pero más ricos”.

Lo dijo el Papa Francisco en su homilía en la Santa Misa en ocasión de la II Jornada Mundial de los pobres, celebrada en la Basílica de San Pedro

En nuestra provincia de Formosa, la ficción también genero efectos colaterales, como resultan los promocionados programas nacionales, como el “Plan Belgrano”, la construcción (¿?) de jardines de infantes, el fraude del Plan de Vivienda administrados por el Banco Hipotecarios, y las acciones deliberadas de dilatación de transferencias para obras publicas coacción , supresión y eliminación de recursos financieros, como el Fondo Sojeros, condicionando la gestión del  Estado provincial y la adminsiteracion municipal, con criterio autoritario propio de regímenes no democrático.

En contraposición a ello y con sustento doctrinario humanista profundamente social y cristiano se diseñaron políticas anticíclicas (hacer frente a la crisis), lo que permitió recibir un menor impacto de aquellas furibundas acciones del Estado nacional. Obviamente, que no se pudo evitar algunas consecuencias lógicas, como por ejemplo, el menor poder adquisitivo de los salarios, cierre de dependencias nacionales, ausencia absoluta de obras públicas nacionales, entre otras.

Las políticas inclusivas del Gobernador Gildo Insfrán, y las cuentas ordenadas del Estado, permitieron atenuar la crisis del país, generada por la Nación.

La alimentación, ha sido uno de los puntos vitales que decidió cuidarse. Por obvias razones, se debe sostener la vida biológica, base para la realización de todo ser humano. El gobierno provincial, ha impulsado el Programa Nutrir Alimentos, instalando en 2003, una planta industrial en el Parque Industrial de la ciudad de Formosa. En la misma se produce Nutrisopa, y otros alimentos pre-elaborados, que refuerzan la dieta diaria de miles de formoseños.

Entre los objetivos del Programa Nutrir, se encuentra el de producir alimentos enriquecidos y/o fortificados enlatados, destinados a la población vulnerable. Además, se producen alimentos enriquecidos y fortificados, sólidos de consumo masivo y bajo costo. Son políticas concretas, anticíclicas, cuidando la salud de los formoseños, y evitando que el hambre en Argentina, que está propagando el gobierno de Cambiemos, se instale en Formosa.

Además, a la población de Formosa, le llegan alimentos locales, como las verduras que producen los pequeños productores, caracterizados como del PAIPPA. Ello contribuye a la alimentación de nuestra población, genera ingresos en los productores, y cierra un círculo virtuoso de Producción-Distribución-Consumo.

Este modelo de políticas, plantea una correcta acción estatal, destinada a proteger a los co-provincianos del “ataque” económico de la Nación, cuyas políticas financieras, han generado en los últimos tres años, mayor desocupación, mayor pobreza, destrucción de la industria nacional, de los comercios, de la salud, de la educación.

El ser humano, nosotros, todos,  tenemos potencialidades. Cuando se es joven, esas potencialidades son mayores, porque se poseen las ilusiones de cumplirlas, y obtener logros, títulos educativos, crecimiento personal, acumulación de vida, cumplimiento de sueños, como la casa propia, el auto propio, formación de una familia, y muchos más.

Por ello, las políticas anticíclicas del gobierno de Gildo Insfrán, son la correcta respuesta provincial, destinada a los formoseños, ante la embestida nacional neoliberal, por lo que más que nunca se impone el desafío de asumir  la defensa del Modelo Provincial, con  Unidad, Organización, Solidaridad y Compromiso para asegurar un futuro promisorio a todos.

Lic. Faustino C. Duarte

Sec, .Adjunto UPCN –Fsa.