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Detallaron el procedimiento que se sigue cuando se constata el abandono del titular de un módulo habitacional

 


El doctor Gabriel Alcaráz, subsecretario de Desarrollo y Fortalecimiento Comunitario del Ministerio de la Comunidad, explicó cuál es el procedimiento administrativo que se realiza en los casos de constatarse el abandono de las unidades habitacionales en los Lotes 110 y 111. 

Esto a los fines de aclarar cuándo es que se toma la decisión de recuperar el inmueble para reasignarlo a otra familia que de manera urgente espera una respuesta del Estado, al encontrarse en situación de vulnerabilidad social. 

En ese marco, el funcionario comenzó diciendo en declaraciones a AGENFOR que “estamos trabajando en el Programa Mejor Calidad de Vida, que está bajo la órbita del área, en el proceso de lo que se llama la Comunidad Organizada, ya que dentro de dicho programa cuando se asigna un módulo a familias que vienen de distintos barrios y diversas comunidades, el primer desafío que tenemos es establecer en el barrio una comunidad y que además pueda contar con todos los servicios”. 

En los casos de los Lotes 110 y 111 “existen espacios de Encuentros de la Comunidad Organizada (ECO) y un centro de distribución del Plan Nutrir”, indicó, además de todas las otras áreas del Estado con base territorial en la zona, ya sea en salud, educación, etcétera. 

Dijo que “por eso no solamente entregamos la unidad habitacional, sino que también hacemos el seguimiento y acompañamiento en las distintas problemáticas que se vayan presentando”. 

Y en ese sentido una que tomó notoriedad mediática es el caso de la señora que fue adjudicada con el módulo en el Lote 111, pero que se constató que hizo abandono del inmueble, confirmó el funcionario. 

De manera que se procedió al recupero de la vivienda “para dar a otra familia en situación de vulnerabilidad social, que es lo que sucedió con la señora, ya que se corroboró el abandono por más de dos meses”. 

La mujer se ausentó de la vivienda y dio aviso el 1° de diciembre que necesitaba atender a un familiar enfermo, ya que “es parte del procedimiento previsto por el programa (avisar) si se van a ausentar por un determinado tiempo”. 

En ese caso, el motivo era de salud, con lo cual “se le pidió que tan pronto como llegara al nuevo lugar enviara una historia clínica o alguna documentación que avale la situación de salud”, explicó.

Sin embargo, “a raíz de denuncias de vecinos, dándonos aviso de que había perros abandonados, en muy mal estado, entonces nos comunicamos con la mujer para saber cuándo iba a volver, si necesitaba prorrogar la fecha o si enviaría una documentación, pero no dio ninguna respuesta, aunque nos decía que lo iba a hacer”. 

En esa circunstancia, “se le pidió que a la brevedad regularice su situación, esto fue el 25 de enero, pero pasaron los días y los vecinos volvieron a manifestar que el inmueble estaba abandonado. Comenzamos las averiguaciones y en todo momento, dos o tres veces por semana, desde el programa se comunicaron con ella para solicitarle que regularice su situación”.   

Asimismo, “se contactaron con el cotitular, que es el marido de la mujer, quien nos dijo que ellos están separados y que ella, sin aviso alguno, se radicó en la localidad de Pico Truncado, en la provincia de Santa Cruz”. 

Con esa información y en un acta rubricada por el cotitular manifestando que no están habitando el módulo, “comenzamos a recabar más datos sobre la mujer, y también documentándonos como corresponde, con registros fotográficos, testimonios de vecinos y documentación de la constancia de que la señora cambió de domicilio en el mes de enero a la localidad de Pico Truncado. Lo mismo que cambió de boca de pago de ANSeS en el mes de febrero en ese mismo lugar”. 

Con esos indicios y elementos de que la persona no tiene ánimo de regresar y de ocupar su unidad habitacional, y que básicamente abandona el inmueble, es que se procedió a su recupero “a través de una resolución de la Subsecretaría, que es la que tiene la superioridad jerárquica del programa”, siendo ello una breve síntesis sobre cómo ocurrieron los hechos. 

Reasignación 

“Es nuestro deber hacer las cosas lo más prolijamente posible y dar solución habitacional a una familia que estaba en lista de espera”, afirmó el funcionario, más aún tratándose “de una persona que está atravesando un cáncer y tiene un hijo con discapacidad múltiple”. 

No obstante, antes de reasignar el módulo, “primero se reparó todo aquello que estaba deteriorado”, a los fines de que “la comunidad formoseña sepa que la unidad se entrega con el compromiso de que será utilizado para vivienda familiar en forma continua y permanente”. 

Y recalcó que “si por alguna razón necesitan ausentarse y ella es valedera, entonces se acercan al programa y lo justifican con la documentación que se le pedirá, ya que lo que en todo momento intentamos que la unidad cumpla el destino para lo cual fue requerida”, dejó en claro Alcaráz. 

Lista de espera

Por último, dijo que hay familias en situación de vulnerabilidad en lista de espera y que existe un sistema de sorteo para adjudicar los módulos, “con más de cinco mil postulantes”, de modo que “cuando tengamos disponibles unidades procederemos a diagramar junto con el Instituto de Asistencia Social (IAS) el proceso de sorteo público”. 

Y remarcó que “en casos especiales que ameritan una respuesta lo más urgente posible, se las da con los recuperos”, tras efectuar “un procedimiento administrativo cuando se constata que un inmueble no está ocupado por su titular”. 

Esto fue lo que se hizo con el caso que tomó estado público en medios locales, pero “no hacemos desalojos, sino que cuando está efectivamente en estado de abandono el inmueble recién se hace el recupero”, cerró.