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El rol profesional para evitar trágicos derrumbes

El 24 de junio pasado se derrumbó en Surfside, cerca de Miami, un edificio, dejando el saldo de 24 fallecidos confirmados y más de 120 desaparecidos, por lo que este medio entrevistó a la presidente del colegio de ingenieros de Formosa, ingeniera Isabel Espinoza.

“La información con la que cuento es la que nos llega a través de la difusión mundial que se le dio a la tragedia, en la que vemos que hay un equipo interdisciplinario de profesionales, en el que intervienen ingenieros en distintas especialidades y están abocados a investigar y evaluar las distintas hipótesis que los lleve a obtener la causa que genero el derrumbe. Es una tarea importante Si, por que hay que evitar que se repita”, comentó.

Espinoza consideró que esta tragedia lleva a la comunidad mundial en general; y a la formoseña en particular, a reflexionar sobre la importancia que se tiene que dar a la intervención a los profesionales capacitados y habilitados para el desarrollo de proyectos de esta envergadura, su posterior construcción y finalmente el mantenimiento del mismo.

La profesional apuntó: “la realización responsable del control de las distintas etapas que conlleva la ejecución de un edificio, desde la elaboración del proyecto el cual debe cumplir con las leyes, normas y reglamentaciones vigentes, la presentación del legajo técnico y la ejecución y /o construcción de los mismos conforme al buen arte de construir, con las normativas estructurales y de higiene y seguridad ambiental vigentes”.

La lideresa técnico-profesional explicó que todos estos proyectos requieren la intervención de profesionales capacitados para ese fin, ingenieros civiles y en Construcciones, los profesionales idóneos para realizar tareas referidas al cálculo de estructuras y a la tecnología del hormigón, y conforme a la envergadura de la obra y las instalaciones especiales que requieran, también intervienen ingenieros electromecánicos, eléctricos y de otras especialidades, que complementan la tarea para lograr un edificio seguro tanto para los que lo habitan como para los vecinos.

“Otra labor importantísima a tener presente es el correcto mantenimiento de los edificios que deberían prever periódicamente los habitantes del mismo, para mejorar su conservación y prolongar su vida útil.  Todo el que cuenta con un automóvil, por ejemplo, está plenamente concientizado de la necesidad de hacer las revisiones periódicas a su móvil, asumiendo que hay que pagar un costo por mantener el vehículo en buenas condiciones, sin embargo, esto no siempre sucede en los edificios. El mantenimiento periódico es importantísimo en un edificio, mucho más lo es cuando las condiciones ambientales provocan un deterioro paulatino del mismo”, advirtió.

Por esta situación, abogó sobre avanzar en normativas que establezcan la obligatoriedad de contar con un Plan de Mantenimiento de las Obras, que fije, entre otras, la revisión estructural y obligatoria con periodicidad a definir de las construcciones de acuerdo a la envergadura y tiempos de edificación, disponiendo mecanismos de control de mantenimiento y desempeño de estructuras por profesionales especializados en cada área y de las instalaciones especiales (ascensores, motores, sistema de refrigeración ambiental, etc).

“Debemos Impulsar la actualización de la leyes vigentes y elaboración de nuevas que permitan controlar las estructuras especiales, la construcción en general, tiempo de la construcción y definir los controles que se deberán realizar en obras privadas como públicas, desde los organismos municipales, provinciales y/o nacionales según corresponda, con profesionales capacitados para dicho fin y evitar así futuras tragedias”, concluyó.