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Una visión distinta del periodismo porteño sobre la realidad sanitaria


Por Justo L. Urbieta

La dirigencia local del campo nacional y popular hace tiempo denuncia el trato irreverente que  hacia el pueblo formoseño asumen  los medios hegemónicos de comunicación porteños y que los obliga a estar fijando posturas y aclarando situaciones porque se desprestigia institucionalmente a la provincia.

Esto es así a punto tal que se ha demandado la intervención federal y hasta se ha tomado la persona de Gildo Insfrán como blanco excluyente para sus ácidas críticas y movilizaciones que, vaya casualidad, casi siempre coinciden con las proximidades de un tiempo electoral.

Pero aparecen también opiniones diferentes que sirven para generar cierto equilibrio ante la arremetida de diarios como La Nación y Clarín y el portal digital Infobae, entre otros.

Uno de ellos es Artemio López, el director de la Consultora Equis, quien ayer domingo hizo público su punto de vista acerca de la realidad local en la edición digital del  diario Perfil de Jorge Fontevecchia.

Lo raro del artículo es que por la mañana se lo conoció con el título “Más Gildo y menos Horacio” y por la tarde apareció cambiado con el de “Formosa-CABA: la gestión de la pandemia”.

Sostiene López que  Formosa tal vez tenga el sistema integrado de salud más importante del Norte Grande y en competencia –ventajosa– con el resto del país.

” ¡Hay que viajar y ver antes de opinar! “, sugiere para mencionar enseguida que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuyo jefe es Horacio Rodriguez Larreta posee un sistema de salud muy deficitario, con sus hospitales públicos estructuralmente desatendidos, en crisis de infraestructura sistemática, con escasa provisión de medicamentos, especialidades faltantes y  bajos salarios a profesionales.

Opina que se trata del paisaje habitual del deterioro del sistema de salud pública porteño que todos los que habitamos la Reina del Plata sufren  en silencio sin la más mínima repercusión mediática.

Yendo específicamente al tema de la pandemia el consultar considera que la gestión en esa materia nunca se observaron tantos contrastes entre un distrito y otro ya que observa como, paradojalmente o no, el más castigado por los medios tiene la mejor performance de muertos por covid cada millón de habitantes, “en tanto el distrito de los sueños exhibe la peor performance de la pandemia medida por un indicador relevante y objetivo como es el de muertes por covid cada millón de habitantes”.

Al momento de redactar su comentario, López revela que mientras CABA muestra 1.833 muertos por covid por cada millón de habitantes, por sobre el promedio nacional, la provincia de Formosa acumula solo 10 muertos.

Apela a data que aporta  la Agencia Paco Urondo que muestra que la cifra de fallecidos en CABA casi duplica el promedio del país, que es de 1.029 muertes por millón, significando que solo la protección mediática fenomenal de Horacio Rodríguez Larreta hace que no sea un escándalo lo que ocurre en Ciudad de Buenos Aires, donde la vacunación avanza muy lentamente y no hay ningún tipo de controles para restringir los contagios.

El director de Equis indica que las cifras son contundentes ya que resalta que Formosa es la provincia con menos contagiados y menos víctimas por millón de habitantes y que desde que empezó la epidemia, hubo alrededor de 900 infectados y  en total contabilizó ocho muertes por la epidemia( datos en su haber al momento de redactar su nota para Perfil).

Compara que mientras Formosa tiene alrededor de 650 mil habitantes. Neuquén – que  tiene un poco más- desde que empezó la epidemia tuvo alrededor de 9.000  contagiados y más de 800 muertes.

Según su criterio la embestida radical buscó orientar la presión mediática sobre una provincia gobernada por el oficialismo y  desviar la presión que tiene su correligionario, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien nombró a dos de sus diputados en la Corte provincial para controlarla al mismo tiempo que cometía todo tipo de tropelías judiciales para poner presa a Milagro Sala y destruir al movimiento social que ella dirige.

Centros de Alojamiento 

Otro de los que opinan , en este caso en la edición dominical de Página 12, es Luis Bruschtein que califica como grave el tema de Formosa ya que se denunciaron que los centros de aislamiento por la epidemia eran centros clandestinos de detención, como los de la dictadura.

“Para un país que tuvo centros clandestinos donde fueron exterminadas 30 mil personas de la manera más cruel, una denuncia de ese carácter en plena democracia tiene que ser muy tenida en cuenta para investigar y para defenestrar”, opina.

Alude a Horacio Pietragalla, quien estuvo de visita aquí por invitación de Insfrán.

Cuenta que los padres del secretario de Derechos Humanos fueron desaparecidos en esos centros clandestinos y que  él mismo es un nieto recuperado.

“Paradojas de los denunciantes. Hablaban de centros clandestinos de detención como los de la dictadura, pero recibieron a Pietragalla denostándolo como “hijo de Montoneros”. Una actitud típica de los que apoyaron el genocidio de una generación y la existencia de esos centros clandestinos que ahora denuncian”, apunta Bruschtein.



Informa que el resultado de la inspección que realizó Pietragalla fue que se habían constatado “hechos aislados, pero que de ninguna manera podemos hablar de violaciones sistemáticas y menos de centros clandestinos”.

Aclara que con su reflexión no se trata de defender al gobernador Gildo Insfrán  sino de defenestrar a los que banalizan la represión durante la dictadura, porque seguramente fueron los que la apoyaron.

“Banalizar es denunciar como centro clandestino de detención a un centro de aislamiento por la epidemia, al que todos los formoseños conocen y de donde nadie ha salido lastimado”, elucida.

Admite que las medidas de precaución que estableció el gobernador Insfrán fueron rigurosas y pudo haber situaciones de exceso para referir que sucedió en otras provincias.

“Pero el circo de hacer denuncias falsas equiparando a un adversario con la dictadura es propio de una mentalidad autoritaria. No es casual que usen las mismas consignas que usaba la dictadura”, precisa.

Luis Bruschtein memora que en las últimas elecciones, Insfrán obtuvo más del 60 por ciento de los votos y que aun así hay tres intendentes radicales aunque los dirigentes que tienen responsabilidad territorial no respaldaron las denuncias de los legisladores radicales y , por el contrario,  los tres intendentes radicales  respaldaron la política sanitaria de Insfrán.

Finalmente, señala que la respuesta está en el resultado y que Formosa es la provincia menos afectada por la epidemia.

“No es una cuestión de clima, porque en Jujuy estuvo a punto de desbordar el sistema de salud. Tampoco es una cuestión de cantidad de población porque otras provincias como Neuquén, con un poco más de habitantes, tuvieron diez veces más contagios y muertos”, concluye.