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Las emotivas palabras de una mamá orgullosa

"Todavía estoy con el corazón hinchado de orgullo, de felicidad y de todo lo que no se puede describir con simples palabras, no puedo dejar de recordar el día que naciste ,tu primer llanto, mi primera desesperación, "resignación mami vamos a hacer todo lo posible pero...." esos días separados y el día que te tome en mis brazos por primera vez . 
Cuando un neurólogo me dijo "no pierdas el tiempo sos joven podes tener otro hijo, déjalo en el dispensario, no va hablar, caminar, es un vegetal" ese día le dije, mi hijo va ser todo lo que usted dice que no, que estaba equivocado, que Dios y la Virgen jamás nos abandonaría, se río de nosotros y de mala manera nos sacó del consultorio.

Comenzaste a hablar cuando nació tu hermana, a los 4 años, pero vos ya sabías leer y yo entendía tus señas, agradezco al pediatra dr Lionetto , quien fue mi guía en tu crianza y recuperación con todas las operaciones (9), siendo tan chiquito, todas las rehabilitaciones, fonoaudiologa, terapista, kinesiología etc, mañana hospital de niños, tarde en privado. 

Agradezco a la hermanita Damiana, del Santa Isabel que un día te levanto en sus brazos, en el consultorio de Sarita, vos le dijiste que ella era Dios y ella te explico quien era ella y al bajarte comenzaste a caminar (6 años). 

Comenzaste el pre escolar y no te entendió tu seño, quiso que fueras a la escuela especial, pedí ayuda, porque yo te conocía sabía de lo que eras capaz, llegue hasta Legislatura, ahí me atendió GILDO INSFRAN, era diputado, me dio un consejo y hoy le agradezco, me dijo "cambialo de turno en esa escuela hay maestras (399) muy buenas y seguramente lo van a entender,"  (gracias, Alicia) termino primaria y fue uno de los mejores, no fue abanderado porque la maestra de música dijo "no sabe cantar" le bajo la nota . 

El secundario fue a Don Bosco, terminó llevándose casi todas las medallas, fue su momento más feliz. 

Comenzó la universidad pero comenzaron de nuevo los problemas de salud a los 23 años entro en diálisis, años de sufrimiento y viviendo al filo de la locura y la muerte. 

Más de una vez me pidieron que me despida, que le de permiso para que descanse, "eso jamas, mi hijo no se va", esa era mi respuesta, hasta que llego su trasplante contra todo pronóstico. 

Hoy después de 10 años de trasplante DIGO: GRACIAS DIOS, GRACIAS VIRGENCITA MADRE DE DIOS, GRACIAS DR NACHO, GRACIAS EQUIPO DE MEDICO HOSPITAL DE ALTA COMPLEJIDAD, GRACIAS UNAF , GRACIAS A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE DE UNA U OTRA MANERA ESTUVIERON CON MI HIJO ELIAS FERNANDO PEREYRA. 

¡¡¡HE CUMPLIDO... HOY ESTOY COMPLETA!!!"

Alicia Falcon, Madre del Contador Elías Pereyra