Evita: 100 años en el corazón del pueblo
Se cumplen cien años del nacimiento de María Eva Duarte de Perón, Evita, para su pueblo. Recordar a alguien que nació en un lugar humilde, Los Toldos, (7 de mayo de 1919), en la provincia de Buenos Aires, es hacerla presente entre nosotros, porque salió del pueblo, es uno de nosotros. Los líderes populares, no aparecen de las cunas de oro oligárquicas, sino del propio seno del pueblo. Y por ello, concitan el odio de los poderosos, porque están en condiciones de hacer peligrar sus excesivas e inmorales ganancias.
Evita, fue proclamada la “Abanderada de los humildes”, por su labor tan encomiable, desinteresada y de amor hacia los pobres de la Patria. “Mis grasitas”, como los denominaba con cariño. Se conocen innumerables casos de personas, que fueron beneficiadas con obras de Evita, ya fueren pensiones, ayuda monetaria, entrega de elementos de trabajo (mayoritariamente, máquinas de coser), y otras. Desde la Fundación Eva Perón, no se les preguntaba a los beneficiarios por su filiación política, sino que se constataba sus necesidades.
Eva Perón, abrió un nuevo camino para la historia de la Argentina, y también de la historia de las mujeres en el poder. Sus deseos de justicia e igualdad, fueron permanente en su corta vida. De hecho, fue la artífice de que la Mujer Accediera al derecho CIVICO de ELEGIR Y SER ELGIDA. La Igualdad de genero hoy vigente tiene su fuente en las luchas desplegadas por EVITA.
La compañera de Juan Domingo Perón, era una mujer humilde, pero fuerte en sus convicciones, y vehemente para defender los derechos de los trabajadores y los pobres de la Patria. Fueron esos trabajadores, a través de la CGT, que le pidieron, que se postulara como candidata a la Vicepresidencia para el periodo 1952-1958.
Pero en el Cabildo abierto del justicialismo del 22 de agosto de 1951, en la esquina la Avenida 9 de julio y Moreno, la inmensa Evita, ya muy enferma, se dirigió al pueblo argentino: “prefiero ser Evita porque así me llevarán siempre muy dentro de su corazón…”. Y el día 31 de agosto, renuncia a la postulación: “no renuncio a la lucha ni al trabajo, renuncio a los honores…”.
Evita conocía sus límites de salud. “Viva el cáncer”, pintaban en las paredes, los poseedores de odio, de ayer y de hoy, que transitan la franja de una minoría que solo prioriza sus intereses económicos en un circulo social oligárquico y sectarios, y en estos tiempos apuntan también contra otra Mujer que se supo ganar la preferencia de la gran mayoría del Pueblo Cristina Fernandez, a quien le deseaban la muerte, en minúsculas manifestaciones durante su gobierno. Ambas mujeres, ambas amadas por sus pueblos, ambas odiadas por la oligarquía.
Evita trascendió su tiempo y su espacio. Se instaló en la historia mundial, como la mujer líder, aclamada por sus descamisados, acompañando a otro líder, que produjo rupturas en la historia argentina. Antes de Perón y Evita, la Argentina, era un país de fraudes, de explotaciones de obreros y peones rurales, de dominio político prebendario. Muy cercano a la Argentina actual.
Evita no solo luchó por los de abajo, ella era uno de ellos ya que de allí venía. En tiempos donde las familias elegantes imponían apellidos y prosapias ella no tenía ni padre, y sus inicios fueron los de una artista de radio y teatro, una síntesis de lo que la gente de la elite de la epoca despreciaba.
Y en su relación con Perón, ella era la polea de trasmisión entre los descamisados y el poder, distribuía justicia con sus manos y enriquecía al peronismo con su intuición. . Y su lealtad al General: ella no se imaginaba sin Perón y el pueblo jamás los pensó separados. Pero nunca fue ni feminista ni dejó duda alguna sobre su lealtad a la causa, a esa causa que ella veía en Perón y el pueblo depositaba en ellos dos.
El peronismo no es solo una mirada política, expresa la identidad cultural de los que estaban afuera del sistema.
“…Entender el peronismo implica reconocer el rol de la Mujer encarnada por el protagonismo activo de EVITA, quien se convirtió en una via de interaccion entre el Pueblo y el Lider. “… Y la Argentina terminó siendo todo lo que los ricos de entonces odiaban: el tango, el fútbol y el peronismo. Evita era la bronca de una cultura marginada y despreciada. Y será con Perón la responsable de hacer que la justicia se vuelva realidad y el futuro se vuelva peronista. Eso es lo popular, por eso se volvió permanente…” Al cumplirse el centenario de su nacimiento, se reafirma la vigencia de su legado, en las fuerza de la militancia que mantiene encendida la antorcha de la Fe y la Solidaridad, y en el accionar de gobierno como el de Formosa, conducido por el Cro . Dr. Gildo INSFRAN que sustentado en la fuente doctrinaria justicialista, desarrolla políticas publicas inclusivas que generan las condiciones para lograr la equidad social, impulsando el protagonismo activo de la Mujer en todos los ámbitos.
Evita, fue proclamada la “Abanderada de los humildes”, por su labor tan encomiable, desinteresada y de amor hacia los pobres de la Patria. “Mis grasitas”, como los denominaba con cariño. Se conocen innumerables casos de personas, que fueron beneficiadas con obras de Evita, ya fueren pensiones, ayuda monetaria, entrega de elementos de trabajo (mayoritariamente, máquinas de coser), y otras. Desde la Fundación Eva Perón, no se les preguntaba a los beneficiarios por su filiación política, sino que se constataba sus necesidades.
Eva Perón, abrió un nuevo camino para la historia de la Argentina, y también de la historia de las mujeres en el poder. Sus deseos de justicia e igualdad, fueron permanente en su corta vida. De hecho, fue la artífice de que la Mujer Accediera al derecho CIVICO de ELEGIR Y SER ELGIDA. La Igualdad de genero hoy vigente tiene su fuente en las luchas desplegadas por EVITA.
La compañera de Juan Domingo Perón, era una mujer humilde, pero fuerte en sus convicciones, y vehemente para defender los derechos de los trabajadores y los pobres de la Patria. Fueron esos trabajadores, a través de la CGT, que le pidieron, que se postulara como candidata a la Vicepresidencia para el periodo 1952-1958.
Pero en el Cabildo abierto del justicialismo del 22 de agosto de 1951, en la esquina la Avenida 9 de julio y Moreno, la inmensa Evita, ya muy enferma, se dirigió al pueblo argentino: “prefiero ser Evita porque así me llevarán siempre muy dentro de su corazón…”. Y el día 31 de agosto, renuncia a la postulación: “no renuncio a la lucha ni al trabajo, renuncio a los honores…”.
Evita conocía sus límites de salud. “Viva el cáncer”, pintaban en las paredes, los poseedores de odio, de ayer y de hoy, que transitan la franja de una minoría que solo prioriza sus intereses económicos en un circulo social oligárquico y sectarios, y en estos tiempos apuntan también contra otra Mujer que se supo ganar la preferencia de la gran mayoría del Pueblo Cristina Fernandez, a quien le deseaban la muerte, en minúsculas manifestaciones durante su gobierno. Ambas mujeres, ambas amadas por sus pueblos, ambas odiadas por la oligarquía.
Evita trascendió su tiempo y su espacio. Se instaló en la historia mundial, como la mujer líder, aclamada por sus descamisados, acompañando a otro líder, que produjo rupturas en la historia argentina. Antes de Perón y Evita, la Argentina, era un país de fraudes, de explotaciones de obreros y peones rurales, de dominio político prebendario. Muy cercano a la Argentina actual.
Evita no solo luchó por los de abajo, ella era uno de ellos ya que de allí venía. En tiempos donde las familias elegantes imponían apellidos y prosapias ella no tenía ni padre, y sus inicios fueron los de una artista de radio y teatro, una síntesis de lo que la gente de la elite de la epoca despreciaba.
Y en su relación con Perón, ella era la polea de trasmisión entre los descamisados y el poder, distribuía justicia con sus manos y enriquecía al peronismo con su intuición. . Y su lealtad al General: ella no se imaginaba sin Perón y el pueblo jamás los pensó separados. Pero nunca fue ni feminista ni dejó duda alguna sobre su lealtad a la causa, a esa causa que ella veía en Perón y el pueblo depositaba en ellos dos.
El peronismo no es solo una mirada política, expresa la identidad cultural de los que estaban afuera del sistema.
“…Entender el peronismo implica reconocer el rol de la Mujer encarnada por el protagonismo activo de EVITA, quien se convirtió en una via de interaccion entre el Pueblo y el Lider. “… Y la Argentina terminó siendo todo lo que los ricos de entonces odiaban: el tango, el fútbol y el peronismo. Evita era la bronca de una cultura marginada y despreciada. Y será con Perón la responsable de hacer que la justicia se vuelva realidad y el futuro se vuelva peronista. Eso es lo popular, por eso se volvió permanente…” Al cumplirse el centenario de su nacimiento, se reafirma la vigencia de su legado, en las fuerza de la militancia que mantiene encendida la antorcha de la Fe y la Solidaridad, y en el accionar de gobierno como el de Formosa, conducido por el Cro . Dr. Gildo INSFRAN que sustentado en la fuente doctrinaria justicialista, desarrolla políticas publicas inclusivas que generan las condiciones para lograr la equidad social, impulsando el protagonismo activo de la Mujer en todos los ámbitos.
Faustino C. Duarte
Lic en Historia
Sec-Adunto UPCN –Fsa.
Lic en Historia
Sec-Adunto UPCN –Fsa.