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Sol de América revivió la tradición del cruce de las brasas por San Juan

El club Sol de América revivió en la noche del sábado y en la madrugada del domingo, una de las tradiciones más caras al sentir de los formoseños como lo es la festividad de San Juan Bautista con el emblemático cruce de las brasas, que tuvo una numerosa concurrencia no obstante la inestabilidad climática. La velada fue amenizada con regalos que se sortearon entre los concurrentes.

Como ya es habitual todos los años, el popular club del barrio San Miguel organizó una velada muy emotiva, donde nada quedó librado al azar para brindarle a los formoseños la posibilidad de revivir el tradicional cruce de las brasas, algo que viene realizando en forma ininterrumpida, ya sea en su sede deportiva o en la cancha de fútbol que la entidad posee sobre la avenida Juan Domingo Perón, todo supervisado por su presidente, Darío Di Martino.

Dentro de las actividades, coordinadas por los Jóvenes Valores, en conmemoración del santo, previamente hubo actuaciones de grupos artísticos locales, todo ello con la animación del popular humorista correntino Gurí Molinas.

San Juan dijo un rotundo sí porque a pesar del mal tiempo y el aguacero reinante todo salió tal cual estaba previsto.

Es dable consignar que con el auspicio de Valores Ciudadanos, el Club Sol de América organizó los tradicionales juegos de San Juan en la sede del campo de juego del club.

En la ocasión se desarrollaron diversas actividades como: el palo enjabonado, la quema del muñeco, el toro candil y la más importante de todas, el cruce de brasas. La ceremonia más esperada es a la medianoche con el Tatá Jehasá (cruce sobre las brasas), donde ya desde el atardecer un especialista preparara el fuego en forma de fogata y cuando la leña se convierta en brasas al rojo vivo, a las 12 en punto de la noche, empezara el cruce sobre ellas.

Los vecinos que en gran número se dieron cita a esta propuesta cultural y muy arraigada en nuestra comunidad, disfrutaron de juegos como el de la “pelota tatá,” una pelota de trapo embebida en petróleo o kerosén; la pelota se enciende y se convierte en un balón de fuego que circula entre la muchedumbre y a la que la gente le da puntapiés para tratar de alejarlo.

Para jugar al “toro candil,” alguien se viste con un casco en forma de cabeza de toro con cuernos en llamas y corre entre la multitud pretendiendo ser toro. El “yvyra syî” es el certamen de tratar de subir a un mástil engrasado, que tiene algún premio colgando de la punta. El “casamiento koyguá” es una boda campesina simulada a modo de diversión. El “kambuchi jejoká” es una piñata hecha con un cántaro de cerámica, el cual hay que romperlo con un palo de madera, resulta complicado porque el participante va con los ojos vendados. “Paila jeheréi” consiste en lamer una sartén acaramelada y que lleva una moneda sujeta con el caramelo en el centro, el juego consiste en lograr quitar la moneda lamiendo.










Lo gastronómico

Asimismo y como es de público conocimiento, también estuvieron las comidas típicas del San Juan, como el “mbeju”, “pastel mandi’o”, “pajagua maskada”, “chicharo trenzado”, “longaniza”, “butifarra”, “enrollado de chancho”, “chicharo huiti”, “ryguazu ka’e” “mbusia”, batiburrillo,chipa, chipa so´o, “chipa caburé”.

Si bien es cierto que estos platos pueden o suelen prepararse en otras fechas, no así todos los mencionados, que en las fiestas de San Juan sí podemos encontrar casi la totalidad de los mismos.

En definitiva, el club Sol de América organizó otra inolvidable velada de una festividad muy arraigada en nuestra comunidad.-