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Desde la Defensoría del Pueblo destacan la “humildad” del doctor Floro Eleuterio Bogado


“Una persona humilde tiene no sólo una modesta aunque sólida conciencia de sus propios méritos, sino también de sus limitaciones. La humildad es la lección que más duele, pues asociada a ella aparece siempre algún tipo de pérdida. Al universo le gusta mantener un cierto equilibrio en todo, de ahí que cuando un ego soberbio desconoce la cortesía y la paciencia, haga aparecer la humildad para que ese ego vuelva a pisar suelo firme. Algunas personas tienen tanto éxito en la vida que lo dan por supuesto y esperan que las cosas les sean favorables automáticamente. Cuando esto deriva en un ego descomunal que desprecia la paciencia y la cortesía, se engendra arrogancia. Entonces, la humildad se convierte en una necesidad para ese currículo vital”, se reflexiono en el seno de la Defensoría del Pueblo de la provincia.
Señalaran asimismo: “La ausencia física de quien fuera el Vicegobernador de nuestra provincia,  nos ha ocasionado un impacto sorpresivo, toda vez que su fallecimiento, como el de cualquier ser humano, nunca es aceptada ligeramente, máxime cuando hablamos de un hombre público, carismático y sumamente cristiano, defensor de los derechos de los sectores mas vulnerables de nuestra provincia, nos permite afirmar hoy que desde la restauración de la democracia en nuestro país ,en el año 1983 ocupando diferentes cargos, supo atender y entender que los mas débiles socialmente hablando, siempre son los que deben ser atendidos y comprendidos en primer lugar. Por ello, desde la Defensoria del Pueblo, le decimos Adiós a un gran hombre y  recordaremos que la arrogancia y el enfrentamiento nunca fueron elementos que utilizara en su vida, máxime en los tiempos en que vivimos; donde todo se centra en crear profundas crisis sin tener en cuenta los daños que se ocasionan a los sectores sociales que en la actualidad no poseen, lo esencial para poder vivir dignamente y lo único que atinan a llevar adelante ciertos sectores políticos, es profundizar la crisis que divide nuestro país y adoptan decisiones que favorecen a los mas poderosos, en lugar de que la justa distribución de la riqueza, la disminución del desempleo, de la pobreza, la eliminación del hambre y la indigencia, el destierro de la violencia verbal y física, de los desencuentros, sean la prioridad que debe tener todo argentino de bien; puesto que todo ello se relaciona  directamente con la humildad, valor esencial  y especial, que nos ha dejado como un legado a imitar  el Dr. Floro Eleuterio Bogado”.