“La Soberanía Nacional se construye día a día y codo a codo con amor a la Patria a flor de piel”
“La soberanía se entiende como la capacidad autónoma de maniobra política, social y económica de un Estado, tanto a nivel interno como externo, lo cual permite alcanzar la capacidad de autodeterminación en todos los niveles para construir un proyecto de nación que aspire a alcanzar la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria” –señaló-.
En este sentido dijo que “Argentina ha sido y es parte de la comunidad mundial, pero debe serlo con independencia y autodeterminación, precisó que “nuestros mayores nos enseñaron con el ejemplo generoso, valiente y firme que ni la flota más poderosa del mundo puede sojuzgar a un pueblo orgulloso de su identidad y de su destino.”
Resaltó que “justamente el pueblo dijo ¡presente! Cada vez que la patria lo convocó en su defensa, como en la batalla “Vuelta de Obligado” el 20 de Noviembre de 1845, en cuya gesta “heroicos combatientes resistieron con la vida las funestas fuerzas anglo-francesas, una escuadra superior en fuerza y modernidad, casi con un centenar de navíos de carga, repletos de productos para ser comercializados en el litoral y el Paraguay, con la complicidad interna de Corrientes y otras provincias de la Confederación, opositoras al gobierno de Rosas y con el país hermano, quebrantando la unidad fraterna entre los hijos de esta patria.”
Expresó que “aunque el resultado de aquella batalla no fue favorable, templó los espíritus de libertad e independencia. El historiador José M. Rosa nos da una vívida descripción de la circunstancia y de la notable heroicidad de la resistencia nacional que hizo que toda aquella ávida Europa colonialista nos respetara para la posteridad.”
Sostuvo más adelante que “si bien Juan Bodino decía que sólo es soberano aquel que no tiene un poder concurrente o por encima de él, que sería solamente Dios, aceptando el concepto soberano de naciones y pueblos, hoy son múltiples las tácticas usadas para socavar la soberanía, desde la penetración cultural buscando erosionar sus vehículos primordiales de identidad, como la lengua, las tradiciones, la religión, los valores, entre otros, pasando por la dependencia económica a través de la eliminación de los resortes de protección de la economía nacional, el acaparamiento del mercado interno y los condicionamientos de la deuda externa.”
Precisó el presidente nato de la Legislatura que “ya que sabemos por Perón y por la historia, que ningún país iberoamericano puede alcanzar su plena soberanía individualmente, sino que necesita integrarse con el continente para consolidar su liberación. Además las lecciones de nuestros próceres de la emancipación del siglo XIX, nos demuestran que cuando lucharon juntos ganaron, logrando la independencia política de las naciones del continente.”
“Hoy nos toca a nosotros tener que dar una batalla definitiva para eliminar el hambre, la pobreza, la exclusión social, la inseguridad, desde la necesidad de aspirar una existencia más digna, justa y libre en el continente”.
Consideró asimismo, que la soberanía nacional y la continental no son hechos contradictorios sino que son compatibles y complementarios. Por ello entendió que en la actualidad se fortalece la soberanía cuando se defiende el territorio patrio, pero también cuando se defienden los vitales recursos naturales y estratégicos del continente, cuando se afianza el poder de decisión de nuestros estados nacionales y más aún si se avanza en el campo de la innovación tecnológica, cuando se atesora la moneda, la cultura y lengua propias, cuando se preservan la ciencia y las tradiciones, los valores morales, religiosos y afectivos que nos dan identidad, cuando trabajamos para dignificar a la Nación, a la Patria Grande y a sus hijos, también defendemos la soberanía, subrayó.
“La comunidad sudamericana, el continente de la esperanza, ha dejado de conducirse por la historia creada por los mercaderes internos y externos para retomar la creación de su propia historia como vislumbró la clarividencia de nuestros libertadores, y este es el mejor homenaje que les podemos tributar en el día de la soberanía”, concluyó el vicegobernador Floro Bogado.
En este sentido dijo que “Argentina ha sido y es parte de la comunidad mundial, pero debe serlo con independencia y autodeterminación, precisó que “nuestros mayores nos enseñaron con el ejemplo generoso, valiente y firme que ni la flota más poderosa del mundo puede sojuzgar a un pueblo orgulloso de su identidad y de su destino.”
Resaltó que “justamente el pueblo dijo ¡presente! Cada vez que la patria lo convocó en su defensa, como en la batalla “Vuelta de Obligado” el 20 de Noviembre de 1845, en cuya gesta “heroicos combatientes resistieron con la vida las funestas fuerzas anglo-francesas, una escuadra superior en fuerza y modernidad, casi con un centenar de navíos de carga, repletos de productos para ser comercializados en el litoral y el Paraguay, con la complicidad interna de Corrientes y otras provincias de la Confederación, opositoras al gobierno de Rosas y con el país hermano, quebrantando la unidad fraterna entre los hijos de esta patria.”
Expresó que “aunque el resultado de aquella batalla no fue favorable, templó los espíritus de libertad e independencia. El historiador José M. Rosa nos da una vívida descripción de la circunstancia y de la notable heroicidad de la resistencia nacional que hizo que toda aquella ávida Europa colonialista nos respetara para la posteridad.”
Sostuvo más adelante que “si bien Juan Bodino decía que sólo es soberano aquel que no tiene un poder concurrente o por encima de él, que sería solamente Dios, aceptando el concepto soberano de naciones y pueblos, hoy son múltiples las tácticas usadas para socavar la soberanía, desde la penetración cultural buscando erosionar sus vehículos primordiales de identidad, como la lengua, las tradiciones, la religión, los valores, entre otros, pasando por la dependencia económica a través de la eliminación de los resortes de protección de la economía nacional, el acaparamiento del mercado interno y los condicionamientos de la deuda externa.”
Precisó el presidente nato de la Legislatura que “ya que sabemos por Perón y por la historia, que ningún país iberoamericano puede alcanzar su plena soberanía individualmente, sino que necesita integrarse con el continente para consolidar su liberación. Además las lecciones de nuestros próceres de la emancipación del siglo XIX, nos demuestran que cuando lucharon juntos ganaron, logrando la independencia política de las naciones del continente.”
“Hoy nos toca a nosotros tener que dar una batalla definitiva para eliminar el hambre, la pobreza, la exclusión social, la inseguridad, desde la necesidad de aspirar una existencia más digna, justa y libre en el continente”.
Consideró asimismo, que la soberanía nacional y la continental no son hechos contradictorios sino que son compatibles y complementarios. Por ello entendió que en la actualidad se fortalece la soberanía cuando se defiende el territorio patrio, pero también cuando se defienden los vitales recursos naturales y estratégicos del continente, cuando se afianza el poder de decisión de nuestros estados nacionales y más aún si se avanza en el campo de la innovación tecnológica, cuando se atesora la moneda, la cultura y lengua propias, cuando se preservan la ciencia y las tradiciones, los valores morales, religiosos y afectivos que nos dan identidad, cuando trabajamos para dignificar a la Nación, a la Patria Grande y a sus hijos, también defendemos la soberanía, subrayó.
“La comunidad sudamericana, el continente de la esperanza, ha dejado de conducirse por la historia creada por los mercaderes internos y externos para retomar la creación de su propia historia como vislumbró la clarividencia de nuestros libertadores, y este es el mejor homenaje que les podemos tributar en el día de la soberanía”, concluyó el vicegobernador Floro Bogado.
Dejar Comentario