Familia agradeció las atenciones brindadas a su pequeño hijo
El señor Zalazar y su esposa Silvina, familia originaria del oeste provincial, agradecieron al equipo médico y a todo el personal del Hospital de la Madre y el Niño por las múltiples atenciones brindadas a su hijo, mediante las cuales hoy, luego de una cirugía de paladar efectuada el pasado lunes, “evoluciona favorablemente y su estado de salud es bueno”, indicó la Noelia Acosta, pediatra del área de internación a cargo de los controles.
“Estamos sinceramente agradecidos por todo y a todos, en especial a los que nos atendieron en nuestro centro de salud y a todos los que acá en el hospital nos recibieron desde que llegamos y están siguiendo el caso de mi hijo”, remarcó el papá.
La familia es oriunda de la localidad de El Quebracho, situada en el extremo oeste de la provincia de Formosa, donde el pequeño de siete años recibió las primeras atenciones por parte del equipo del centro de salud emplazado en el lugar. “De allí nos derivaron al Hospital de Ingeniero Juárez adonde lo controlaron y luego nos enviaron aquí a la capital al Hospital de la Madre y el Niño”.
“Mi hijo nació con labio leporino y ya fue operado por primera vez cuando era muy chiquito, antes de que cumpla un año. En esa oportunidad, nos enviaron desde aquí a Buenos Aires adonde lo operaron. Y ahora, por suerte, esta cirugía la pudimos hacer acá en nuestra provincia y no tuvimos que irnos tan lejos”, detalló.
“Aquí le hicieron a mi nene todos los estudios, lo operaron, le dieron los medicamentos y todo lo necesario para que se recupere y todo gratuito; y a pesar de que todavía no está comiendo como debe porque le molesta un poco, el está bien y nosotros contentos y agradecidos. A los médicos y en especial al cirujano; a los enfermeros, asistentes y a todos los que lo atienden a él y también a nosotros”, insistió Zalazar.
Tratamiento y seguimiento
Desde el equipo de salud que abordó el caso del pequeño paciente informaron que “vino derivado desde el Hospital de Ingeniero Juárez donde se le practicaron las primeras atenciones e ingresó aquí el jueves 3 de marzo y desde entonces ya quedó internado y se le hicieron una serie de estudios. Luego, el día 7 fue al control con el cirujano, quien evaluó el caso y la intervención se hizo ese mismo día”.
“El chiquito se lo operó por una patología denominada palatoquisis, que es la prolongación de la fisura del labio leporino hasta la bóveda del paladar. Por suerte, los resultados de la cirugía han sido muy buenos, su herida y su estado general están evolucionando muy bien, ya no tiene nada de sangrado”, especificó Acosta.
Seguidamente agregó el niño está cursando actualmente lo que se llama “palaloplastía, el post operatorio” y que ya está en condiciones para ser dado de alta. Al tiempo aclaró que “por su buen estado ya debería haberse ido, pero como aún le molesta un poquito y tiene un poco de miedo para ingerir los alimentos, lo vamos a tener aquí hasta que pueda tragar bien y comer mejor para que se mantenga controlado”.
Desde el equipo médico destacaron en todo momento los cuidados de los padres y la dedicación que brindan a su niño. “Tanto el papá como la mamá son muy cuidadosos. Desde un principio hacen caso a todas las instrucciones que les dimos y a todo lo que le pedimos que hagan para que el nene siga recuperándose lo más rápido posible. Son padres que acompañan mucho a su hijo y también a nosotros porque contribuyen mucho con su aporte”.
“Estamos sinceramente agradecidos por todo y a todos, en especial a los que nos atendieron en nuestro centro de salud y a todos los que acá en el hospital nos recibieron desde que llegamos y están siguiendo el caso de mi hijo”, remarcó el papá.
La familia es oriunda de la localidad de El Quebracho, situada en el extremo oeste de la provincia de Formosa, donde el pequeño de siete años recibió las primeras atenciones por parte del equipo del centro de salud emplazado en el lugar. “De allí nos derivaron al Hospital de Ingeniero Juárez adonde lo controlaron y luego nos enviaron aquí a la capital al Hospital de la Madre y el Niño”.
“Mi hijo nació con labio leporino y ya fue operado por primera vez cuando era muy chiquito, antes de que cumpla un año. En esa oportunidad, nos enviaron desde aquí a Buenos Aires adonde lo operaron. Y ahora, por suerte, esta cirugía la pudimos hacer acá en nuestra provincia y no tuvimos que irnos tan lejos”, detalló.
“Aquí le hicieron a mi nene todos los estudios, lo operaron, le dieron los medicamentos y todo lo necesario para que se recupere y todo gratuito; y a pesar de que todavía no está comiendo como debe porque le molesta un poco, el está bien y nosotros contentos y agradecidos. A los médicos y en especial al cirujano; a los enfermeros, asistentes y a todos los que lo atienden a él y también a nosotros”, insistió Zalazar.
Tratamiento y seguimiento
Desde el equipo de salud que abordó el caso del pequeño paciente informaron que “vino derivado desde el Hospital de Ingeniero Juárez donde se le practicaron las primeras atenciones e ingresó aquí el jueves 3 de marzo y desde entonces ya quedó internado y se le hicieron una serie de estudios. Luego, el día 7 fue al control con el cirujano, quien evaluó el caso y la intervención se hizo ese mismo día”.
“El chiquito se lo operó por una patología denominada palatoquisis, que es la prolongación de la fisura del labio leporino hasta la bóveda del paladar. Por suerte, los resultados de la cirugía han sido muy buenos, su herida y su estado general están evolucionando muy bien, ya no tiene nada de sangrado”, especificó Acosta.
Seguidamente agregó el niño está cursando actualmente lo que se llama “palaloplastía, el post operatorio” y que ya está en condiciones para ser dado de alta. Al tiempo aclaró que “por su buen estado ya debería haberse ido, pero como aún le molesta un poquito y tiene un poco de miedo para ingerir los alimentos, lo vamos a tener aquí hasta que pueda tragar bien y comer mejor para que se mantenga controlado”.
Desde el equipo médico destacaron en todo momento los cuidados de los padres y la dedicación que brindan a su niño. “Tanto el papá como la mamá son muy cuidadosos. Desde un principio hacen caso a todas las instrucciones que les dimos y a todo lo que le pedimos que hagan para que el nene siga recuperándose lo más rápido posible. Son padres que acompañan mucho a su hijo y también a nosotros porque contribuyen mucho con su aporte”.
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