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Relevamiento de tierras indígenas en un 90%

El relevamiento de tierras de las 192 comunidades indígenas del territorio formoseño lleva avanzando en casi un 90%, y de acompañar el buen tiempo estiman que en menos de dos meses estarán finalizando íntegramente los trabajos en la totalidad de los pueblos originarios.

Así lo certifico el presidente del Instituto de Comunidades Aborígenes, Esteban Ramírez, explicando que en las labores intervienen de manera conjunta técnicos del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), la dirección de Catastro y el ICA, además del “activo protagonismo de los diferentes actores sociales de las comunidades”, algo que fue destacado de manera coincidente por quienes están trabajando en terreno en el entendimiento de que “sin el acompañamiento y compromiso de los caciques, pastores y dirigentes indígenas, esta tarea no podría realizarse de la manera en que se viene desarrollando”.

“Esta semana estaremos terminando los trabajos de relevamiento de las tierras pertenecientes a las comunidades aborígenes del departamento Patiño situadas en jurisdicción del Pozo del Tigre. Me refiero a Laka Wichi, Qompi, La Bomba”, preciso Ramírez, indicando que luego continuaran en la franja del centro provincial, como en Juan Bautista Alberdi en cercanías de Estanislao del Campo y Ensanche Norte en jurisdicción de Ibarreta.

Sostuvo que “a partir de los trabajos en esa región, restaran ejecutar las proyectadas en las franjas del sur provincial en el departamento Laishi, con lo que se estaría concluyendo las tareas de relevamiento en un lapso no mayor a los 60 días estimamos. Incluso advirtió que “de no haber mediado la judicialización que se promovió en La Primavera sobre este relevamiento, que llevo a la dilación en el tiempo, ya habríamos terminado las labores, que insisto confiamos en hacerlo en menos de dos meses, siempre que el clima nos acompañe”.

Ramírez expuso que esta tarea se encuentra enmarcada en el cumplimiento de la Ley Nacional 26160 referida al Programa de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas, señalando que “ya hemos concluido con las tareas íntegramente en los departamentos Ramón Lista, Matacos y Bermejo, en los cuales habitan en mayor numero los pueblos originarios de la provincia”.

Sostuvo Ramírez que “venimos avanzando muy bien y con gran acompañamiento de los aborígenes, entre ellos el aporte muy valioso de los ancianos conocedores de su territorio como nadie en el relevamiento técnico, jurídico y catastral de la situación dominial, algo donde Formosa ya es pionera porque ya realizo tareas de titularización en las comunidades hace más de tres décadas”, con lo cual esta labor “viene también a constatar ese título y a poner en valor a ese proceso que se dio a través de la ley provincial 426. Se trata de georeferenciar las tierras ocupadas tradicionalmente, actualmente y públicamente por las comunidades aborigen”.

“Confiamos que esta semana estaremos terminando todo el trabajo en esta región cercana a Pozo del Tigre y luego nos trasladaremos a la zona de Estanislao del Campo e Ibarreta, es decir la conclusión con la conformación de una carpeta técnica que contiene información a través de un cuestionario socio-comunitario indígena, del segmento productivo, un informe antropológico como el de las migraciones internas y la historia misma de la comunidad, además de un informe agro-ecológico para conocer las potencialidades de la tierra, inclusive se agregaron las obras ejecutadas como escuelas, viviendas, centros de salud, hospitales, energía eléctrica, agua potable”, sostuvo.

Marco que “estamos completando íntegramente las comunidades con títulos en este departamento Patiño”, insistió, comentando que “en zonas como las del extremo oeste se debieron ejecutar mensuras en nuevos asentamientos que han surgido en las mismas tierras a partir del desprendimiento de otras ya existentes, propia de la dinámica de estos pueblos”.

Sostuvo Ramírez que “las tareas son ampliamente participativa con la presencia de los referentes, caciques, directores de etnias y delegados de las comunidades, incluso el vecino común que quiera ser parte de todo este proceso”. Expuso que junto a los lugareños “se confecciona un croquis, y a partir de disponer ese insumo primordial es que vamos a terreno a buscar los signos de ocupación, que tiene que ver con lo que pide la ley: La ocupación actual, tradicional y pública, entendida esta como criterio normado para ir a relevar esos puntos, que son los importantes porque se tratan de los lugares de ocupación de las comunidades”.

Concluyo recalcando el valor de la presencia de los mayores que “son quienes conocen donde están los mojones o lo establecido como marca o punto referencial, para llegar a la conformación de la cartografía”.