Causa Provincial reivindicó la figura de Alfonsín
Las recientes afirmaciones del presidente Javier Milei, quien acusó a Raúl Alfonsín de ser "partidario de un golpe de Estado", han desatado un fuerte rechazo en el ámbito político. En consecuencia, desde Causa Provincial, se exige una retractación contundente de estas declaraciones que atentan contra la memoria de un líder democrático.
FD: formosaaldia.com.ar
En un momento donde la democracia argentina enfrenta desafíos significativos, las declaraciones del presidente Javier Milei han causado una profunda indignación.
Al afirmar que Raúl Ricardo Alfonsín, figura emblemática de la democracia en Argentina, fue "partidario de un golpe de Estado", no solo se falta a la verdad histórica, sino que también ofende la memoria de todos los que lucharon por la democracia en nuestro país.
El abogado radical Daniel Majda, y referente del espacio en la capital, fue claro al expresar su repudio a los dichos de Milei. “Hacer un razonamiento de lo que dice el presidente de la Nación es bastante difícil y políticamente, más aún. No está en su sano juicio”, afirmó, dejando entrever la gravedad de las acusaciones lanzadas por Milei.
Naturaleza del agravio y defensa al legado
Explicó además que el agravio o la acusación calumniosa tiene la particularidad de que, “por más empeño que el afectado exponga para demostrar que tal hecho no ocurrió como se cuenta, siempre algo queda. Siempre hay alguien que lo cree”.
Y agregó: “En este caso, donde se ofende a un líder democrático, siempre hace daño, porque en algún momento alguien lo repite y se convierte en una de las mayores injusticias. Mas grave aun cuando esto proviene de un Presidente.”
La figura de Alfonsín es sinónimo de lucha por la democracia, y acusarlo de golpista es una ofensa grave que no solo deslegitima su legado, sino también ignora el contexto histórico en el que gobernó, “es una ofensa gratuita y grave a la memoria de todos los radicales y a la de su familia”, subrayando la necesidad de un punto de quiebre ante el desprecio que Milei muestra hacia sus propios aliados.
El abogado radical también destacó que “lo que siempre amenazó al liberalismo fue la democracia”, refiriéndose a la llegada de Alfonsín a la presidencia como un hito que marcó un cambio en la política argentina. La crítica liberal hacia los gobiernos populares, que se basan en el apoyo a los más necesitados, revela la verdadera naturaleza de un sector que históricamente ha temido a la participación democrática.
La amenaza del liberalismo
Milei, al deslegitimar a Alfonsín, actúa como un eco de ese liberalismo que empezara a ver a la democracia y las figuras que la sostuvieron como a un enemigo. “La democracia siempre fue el fantasma y enemigo de un gran sector del liberalismo”, afirmó Majda, resaltando las diferencias irreconciliables entre ambos enfoques políticos.
Además, recordó que “Alfonsín, durante su presidencia, enfrentó múltiples desafíos, desde 13 paros generales hasta tres levantamientos militares, priorizando siempre la continuidad democrática en un país que aún sanaba las heridas de la dictadura”.
Fue así que: “Entregó el poder meses antes que termine su mandato justamente para evitar que en aquel contexto saquen redito sectores muy activos del militarismo argentino, todavía vigoroso por aquellos años, que veía al gobierno nacional y popular como al propio Poder Judicial como sus principales enemigos. Alfonsín garantizó así la continuidad democrática”, argumentó.
Clamor por la unidad
El repudio a Milei no solo proviene del radicalismo, sino que debe ser un clamor de todo el arco político. “Milei merece todo el repudio del arco político, y el radicalismo tiene que ser contundente”, insistió Majda, destacando que la acusación de golpismo es un acto de desconocimiento absoluto y un desprecio hacia aquellos que aún creen en la democracia.
“Por eso, desde Causa Provincial, hacemos un llamado a la unidad en defensa de los valores democráticos que Alfonsín encarnó. La memoria de quienes lucharon por la democracia no puede ser manchada por discursos irresponsables. Es momento de alzar la voz y reafirmar nuestro compromiso con una Argentina donde el respeto vuelva a ser la norma y no la excepción”, concluyó.