De cara a la marcha universitaria, Romero advirtió al Gobierno: “Yo soy un hombre de diálogo, pero…” y “la marcha va a ser más grande que la del 23 de abril”
El secretario general de UDA tomó posicion sobre el contexto educativo y, si bien tiene línea con el Gobierno, mantiene la distancia en caso de no existir voluntad de negociación
https://www.youtube.com/watch?v=AdE3xNrKTOE (En el link la entrevista-video)
Sergio Romero, secretario de Políticas Educativas de la CGT, se pronunció durante la conferencia de prensa de la CGT sobre el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, expresando un firme apoyo a la movilización universitaria convocada para el 2 de octubre, la cual anticipa será “más grande que la del 23 de abril”.
En su intervención, destacó la urgencia de resolver los “serios problemas” que enfrenta el sistema educativo y advirtió al gobierno y a los gobernadores sobre la necesidad de soluciones concretas.
Romero resaltó que “tener en agenda la Confederación General del Trabajo de la Educación demuestra el interés que tiene la central cuando hay problemas que no terminan de solucionarse en el mundo del trabajo”. En este sentido, subrayó que el apoyo de la CGT brinda un mayor optimismo ante la búsqueda de soluciones. Sin embargo, enfatizó: “Yo soy un hombre de diálogo”, “pero ese diálogo tiene que converger en soluciones” a los serios problemas de financiamiento y funcionamiento que afectan la educación.
El dirigente criticó la actitud de algunos gobernadores que, según su criterio, están perjudicando al sistema educativo y haciendo “macanas”, y convocó a todos los poderes del Estado a “poner en valor a la educación”. “No se debe avanzar con esta pretendida ley de un diputado que quiere tener su minuto de fama declarando esencial la educación”, afirmó en alusión a Alejandro Finocchiaro, resaltando que hoy “las prioridades son garantizar que los chicos lleguen a las unidades escolares bien alimentados”.
Romero también señaló que el docente que va a dar clase vive en condiciones de pobreza y que muchos estudiantes enfrentan problemas de alimentación. “Esto no es un problema de docentes, sino que afecta a los hijos de los trabajadores, a los hijos de los legisladores, a los hijos de muchos que están en el propio gabinete del presidente”, enfatizó, llamando a una reflexión profunda sobre la situación.
A la pregunta sobre si la marcha del 2 de octubre podría ser tan masiva como la del 23 de abril, Romero respondió con confianza: “Yo creo que va a ser mucho más. Hay mucho descontento en los trabajadores y en el sector docente”. Indicó que esta movilización será una “expresión de una queja positiva”, con el objetivo de reponer el diálogo y mejorar las condiciones del sistema educativo argentino.
