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Un tiempo en el que la realidad política no admite pausas para los militantes peronistas


Por Justo L. Urbieta

Probablemente a quienes desconozcan los desafíos y la razón de ser de la militancia política les haya llamado la atención que Gildo Insfran hiciera pública su advertencia acerca de que luego del trajín intenso de la campaña que consagró el nuevo triunfo peronista y aliados para seguir ejerciendo la conducción de la provincia por cuatro años más a partir del 10 de diciembre próximo acerca de que no hay pausas, vacaciones ni jornadas reparadoras.

El conductor del PJ formoseño resalta que la  militancia es un acto de amor, compromiso y solidaridad para transformar la realidad y poder alcanzar la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria.

Hasta se difundió cierta crítica al mandatario luego que realizase esa manifestación en ocasión de inaugurarse la Casa de la Solidaridad del barrio Bernardino Rivadavia ya que se interpretó que las restricciones alcanzaban al conjunto de la población de agentes estatales cuando en realidad, y con aclaración previa, el gobernador explicó que la directiva está destinada solamente a los militantes del PJ y partidos aliados.

Sin embargo, en otros encuentros posteriores , admitió  que sería bienvenida una actitud similar para el conjunto de los formoseños ya que el esfuerzo que se demanda tiene que ver con las PASO del 13 de agosto y los comicios generales de octubre que definirán quienes serán los mandatarios nacionales en los próximos cuatro años y a que ideología pertenecen.

Es que Insfran pide a los electores que tengan “memoria” a la hora de emitir su voto ya que no olvida lo que hubo que soportar entre 2015 y 2019 cuando , pese a las promesas acerca del supuesto propósito dialoguista y de actuar de consuno a la hora de votar leyes que le hiciesen bien al país, que en los hechos no solamente fue mentiroso sino que significó una suerte de castigo para las provincias cuyos gobernadores se animaban a objetar el rumbo de la administración de Cambiemos personificada en Mauricio Macri.

Muchas obras paralizadas por esa razón recién pudieron reactivarse con la llegada del Frente de Todos a la Presidencia de la Nación, tal el caso de la planta de agua potable de Clorinda que se había iniciado en un acto del que participo MM  a poco de asumir en una jornada que se recordó porque un ventarrón hizo que una bandera cayese sobre la cabeza del visitante, un detalle que por entonces fue considerado como de mal augurio y que en la realidad lo fue ya que se convirtió en  una de las tantas obras "neutralizadas" por Cambiemos.

Hace poco la inauguró Insfran quien manifestaba que en una ciudad como Clorinda rodeada de ríos resultaba increíble que se carecies de un servicio adecuado de agua potabilizada, un detalle que la gestión peronista acaba de reparar.

Hubo otras, como el caso del Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia, avanzaron, aunque con mayor lentitud, con el aporte de recursos del tesoro provincial.

Gildo quiere que los militantes estén cerca del pueblo, acompañándolo para atender sus inquietudes y problemas y ayudarlo a que resuelva sus necesidades de vida.

Es que hay quienes necesitan imperiosamente de ese gesto solidario, humanitario, porque pese a sus voluntades no están en condiciones de hacerlo por sí solos.

Se transita un tiempo en que hay índices inflacionarios y en materia de pobreza que inquietan al conjunto de la comunidad provincial y nacional e imponen una reacción colectiva de la comunidad.

La pandemia del Covid 19, la alta deuda contraída con el FMI por Macri , la guerra entre Ucrania y Rusia y la dramática sequía y los efectos del cambio climático  aún muestran sus impactos dañinos entre los más debiles y a ellos se impone la asistencia oportuna del estado y la solidaridad de sus comprovincianos.

Aquí seguirán las inauguraciones de obras que se extenderán hasta el 18 de julio como consecuencia de otra de las variantes legales heredadas de MM tras lo cual solo estarán habilitadas las actividades partidarias.

Insfran quiere consolidar la vigencia peronista en los dos desafíos electorales que quedan ya que de ese modo no solo se garantiza la presencia de los representantes locales de Unión por la Patria en las bancas a cubrir en las cámaras de diputados y senadores de la Nación sino que, además, Formosa volverá a aportar para que siga al frente del Poder Ejecutivo Nacional alguien que pertenezca al movimiento nacional y popular, en este caso Sergio Tomás Massa, para que el federalismo y el respeto de los derechos y la distribución equitativa del ingreso estén vigentes cuatro años más.

Nadie ignora que el gobernador formoseño tuvo un rol clave en la estrategia federal para que la unidad sea reconocida por todos los sectores del movimiento nacional y popular como condición esencial para volver a enamorar al electorado y mantener la vigencia de las banderas de independencia económica, soberanía política y la justicia social , tradicionales desafíos del peronismo y sus aliados.