Elecciones: La UNaF le dijo NO a la corrupción y violencia de Olmedo y Parmetler
La jornada del jueves 22 de junio, fue histórica, los integrantes de la Casa de Altos estudios dijeron basta, y marcaron el principio del fin, donde incluso sectores afines vieron que las mieles del poder, se repartían en grupo selecto encabezado por Parlmetler y Rafa Olmedo.
En las últimas horas se llevaron a cabo las elecciones de los claustros de estudiantes y graduados en la UNaF, y en un rotundo revés para la estructura corrupta, fraudulenta y violenta liderada por Rafael Olmedo y el actual Rector Parmetler, el triunfo estudiantil brilló con fuerza.
Este grupo, arraigado en la institución desde hace muchos años, ha establecido un modus operandi basado en la violencia, la corrupción, el miedo y la manipulación, amparándose en amenazas y presiones hacia estudiantes, docentes y personal administrativo.
En este proceso electoral, la junta electoral sumisa a Rafael Olmedo y Parmetler excluyó a tres listas de graduados en tres facultades, emitiendo resoluciones sin fundamentación alguna. Además, excluyeron del padrón al 70% de los electores, impidiendo de manera insólita e inédita el acceso al campus universitario a los medios de comunicación, violando así un derecho constitucional.
Cometieron toda clase de actos impropios contra los estudiantes, quienes debieron esperar hasta altas horas de la noche las decisiones en medio de individuos desconocidos y de dudosa procedencia. Durante el día de ayer, los estudiantes fueron víctimas de agresiones físicas y psicológicas por parte de Rafael Olmedo, su esposa, suegra y cuñados, todos ellos empleados de la Universidad que actuaron como presidentes de mesa en estos comicios. Además, las agresiones constantes provenían de individuos contratados como "seguridad", quienes se encargaron directamente de agredir y amedrentar, incluso amenazando con picanas eléctricas.
A pesar de las proscripciones y del sombrío escenario, los estudiantes que desde hace tiempo vienen luchando por la institucionalidad lograron una victoria contundente. Con unidad, organización, solidaridad y respeto hacia las normas y los actores universitarios, la mayoría de los electores eligieron un nuevo camino para la política universitaria.
En un acto valiente y decidido, los estudiantes demostraron que el bien puede prevalecer sobre el mal, desafiando la corrupción y la violencia impuestas por aquellos que pretenden perpetuarse en el poder. Esta victoria es un claro mensaje de esperanza y un llamado a la transformación de la Universidad Nacional de Formosa hacia una institución basada en la transparencia, la democracia y la excelencia académica.
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