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A 19 años de la firma del acta de Reparación Histórica para la provincia por Kirchner e Insfrán


Por Justo L. Urbieta

Este sábado 28 de mayo se evocará el décimo noveno aniversario de la firma del Acta de Reparación Histórica, una herramienta que la provincia gestionó durante largos años al gobierno nacional para ser protagonista de su propio destino generando mejores condiciones de vida para sus habitantes.

El gobernador Gildo Insfrán halló en la figura de Néstor Carlos Kirchner, a quien conoció como un par suyo, aunque en el extremo sur, en la Patagonia, aunque soportando el mismo olvido por parte de la administración central hacia dos estados a los que se consideraba o periféricos o inviables.

Y fue el santacruceño Néstor Carlos Kirchner quien, cuando accedió a la presidencia de la Nación, interpretó el sentir formoseño al considerar que lo que pretendía no era otra cosa que la herramienta valedera que cambiaría el destino provincial, promoviendo la equidad territorial, el desarrollo económico y la justicia social.

Tras asumir como gobernador en diciembre de 1995, la gestión de Gildo Insfrán se orientó a  consolidar la infraestructura básica para el desarrollo a partir del interrogante que señala que las inversiones no pueden llegar a un territorio que carece de rutas, comunicaciones, manejo de los recursos hídricos y energía eléctrica confiables.

Afianzada en gran parte esa etapa, se avanzó luego  hacia la generación de recursos genuinos para lo cual se estableció una alianza estratégica entre la educación y la producción, de modo tal de cambiar la tradicional cultura laboral campesina en la comprensión que de la mano de los actores rurales vendría la gran transformación formoseña.

LAS CRITICAS COSTANTE

Insfrán repetía a propios y extraños que la realidad de Formosa,criticada periódicamente desde los medios nacionales de comunicación de Buenos Aires por desconocimiento de su historia, era la consecuencia de un antiguo olvido nacional que se tradujo en su desvinculación del resto del territorio-que recién comenzó a advertirse en la década del 70 del siglo pasado con la construcción del puente que une Formosa con Chaco, sobre el río Bermejo y en la precariedad de la infraestructura social así como en la carencia de políticas de promoción productiva que generaran fuentes ocupacionales.

Una lectura de la  historia  permitía advertir  que la Argentina terminaba en el río Bermejo y que esta parte del país era considerada “territorio de entrega”en las hipótesis de conflicto con los vecinos, sobre todo con Paraguay y Brasil, razón por la cual se la condenó a una postergación secular impidiendo que evolucionara al mismo ritmo que el resto de las provincias del país.

MEDIDA REPARADORA

Ante esa circunstancia ,Insfrán pergeñó una estrategia orientada a hacer comprender a propios y extraños que resultaba necesaria una acción reparadora del estado nacional ya que su debilitada presencia desde el mismo momento fundacional ,el 8 de abril de 1879,era la causa real de una falta de igualdad de oportunidades de los formoseños respecto de sus compatriotas que poblaban  otras provincias.

Por eso se comenzó a  argumentar sobre la necesidad que se le reconociese una reparación histórica de modo tal que, en forma progresiva, la provincia comenzara a aprovechar sus propias potencialidades para fortalecerseeconómica y socialmente a partir de una fuerte identidad cultural que es la que ha ayudado para los formoseños se uniesen detrás de este objetivo y lo convirtieran en causa común, a punto tal que  ya tiene entidad constitucional.

Esa postura la expuso en todos los foros en los que  le tocó intervenir al  gobernador  y sobre todo en el ámbito regional ya que tuvo oportunidad de presidir por varios  años la Comisión Regional de Comercio Exterior del Nordeste y Litoral-CRECENEA –Litoral- que se integró fraternalmente con los componentes privados y públicos de los cuatro estados del sur del Brasil.

También  se avanzó  hacia la Unión Europea a partir del interés del entonces presidente de la Xunta de Galicia,don Manuel Fraga Iribarne,quien valoraba  los intentos de vinculación desde los sub-bloques,como un anticipo de lo que debía hacerse institucionalmentedesde el MERCOSUR para acrecentar la calidad de vida de sus habitantes.

Esa visión diferente respecto del país y el mundo permitió que Formosa abandonara ,por ejemplo, el monocultivo algodonero y optara por la diversificación productiva, fomentando una transformación que le permitió llegar hasta el viejo mundo con las bondades de sus industrias y productos primarios.

COMPRENSIÓN DE KIRCHNER

Gildo Insfrán no ahorra elogios para el presidente Kirchner con quien se enroló desde el principio, cuando se buscaba ,justamente, alguien que reivindicara las antiguas banderas federales de los estados del interior.

Ambos se conocieron en las reuniones del  Frente Federal Solidario, que fue conformado por las provincias justicialistas chicas, cuando el ex presidente Fernando de la Rúa no cumplía con lo que reiteradamente firmaban o pactaban con Nación  para garantizar la gobernabilidad y que originó tantos conflictos, el nacimiento de las cuasi monedas para poderles pagar a los empleados públicos y hasta víctimas fatales.

Con Kirchner advertían que desde los extremos Sur y Norte existía una Argentina partida en tres ,  en la que se privilegiaba a la pampa húmeda ,cuando lo que se debía fomentar era una sola  Nación, con provincias y regiones unidas y solidarias y creciendo con equidad social.

Por eso, ambos se comprometieron a aumentar su presencia en la lucha por las reivindicaciones que llegaron con un PEN en manos de un representante del espacio político nacional y popular, haciendo posible que comenzaran a soplar nuevos y buenos vientos en el país.  

EL VALOR DE LA PALABRA

Gildo Insfrán ponderó la valentía y  el cumplimiento de la palabra empeñada por Néstor Kirchner , pese a que no faltaron los que creían que la promesa de reconocer una reparación histórica para Formosa erasolamente un eslogans de campaña.

El santacruceño asumió el PEN y vino a la provincia 72 horas después de haber asumido el 25 de mayo de 2003 y en esa ocasión, ante miles de formoseños,firmaron  el acta-acuerdo sobre la reparación por la que se luchó durante tantos años.

Se confió, entonces, que la evolución económica que sobrevendría a esa realidad-que se trasuntaría no solamente en la construcción de las obrasesenciales que estaban pendientes sino también medidas tributarias eimpositivas así como promocionales que incentivaran la inversión privada aquí-permitiría un cambio histórico del que disfrutarían las nuevas generaciones de formoseños.

Confiaba Insfrán que con esa decisión Formosa crecería en su  producto bruto geográfico y contribuir así  a un crecimiento del PBI nacional, una actitud que iba  de suyo porque interpretaba que esta provincia no le podía fallar a un hombre que había  cumplido con su palabra e identificado con la realidad actual pero sobre todo con la mora nacional que históricamente sufrieron los formoseños.