Ultimas Noticias

Un agradecimiento que llega demorado


La indecisión de las personas a veces las ubican asumiendo actitudes injustas.

Influye en ella la confianza y el grado de amistad que existe entre ellas.

Me ha ocurrido que el compartir actividad laboral durante tantos años me llevara a estar dubitativo para asumir el gesto de gratitud para con quien estuvo presente en situaciones ligadas , en numerosas ocasiones, a mi estado de salud.

Estuve en la ciudad de Buenos Aires  como consecuencia de una enfermedad  compleja por la que me trataron durante  100 días en el Instituto Alexander Fléming .

Hasta allí llegue a instancias del doctor Gildo Insfrán a quien me liga una amistad que data de poco más de 40 años.

Me alentó- ya que insistí en apelar a centros de salud del NEA que ocasionalmente y cuando mi caso exigía asistencia pronta estaban inactivos en su relación con Formosa por la pandemia- y acepté trasladarme a CABA.

Hace un mes regresé a Formosa para la prosecución  del tratamiento a través de controles clínicos para determinar en un par de meses más que determinación hay que adoptar.

Evaluando todo lo vivido, advertí que obvié ser agradecido,  al interrogarme sobre  si convenía y resultaba oportuna hacerlo tratándose de quien se trata.

Y concluí que sería injusto no hacer  público mi agradecimiento a Gildo Insfrán quien por ese vínculo de tantos años  siempre estuvo presente acompañándome, silenciosamente, ante cada dolencia.

La presente es la más compleja. Y como siempre, él alentó la necesidad- por mí no considerada - de buscar alivio en el sitio donde podría recibir respuestas específicas  por su complejidad , ya que estaban descartados , por los efectos de la pandemia,  los centros de radioterapia del NEA.

La verdad, no tengo idea de cómo reaccionará ante esta manifestación mía.

Pero , aunque quizás le incomode- porque conozco su humildad- estimo que  no debo ocultar mi gratitud para con el amigo.

Más aún porque en el reconocimiento transmitido  a quienes intervinieron para facilitar el tratamiento , traslado y tratamiento- tales los casos del  Hospital de Alta Complejidad “Presidente Juan Domingo Perón”; IASEP Y Casa de Formosa en Buenos Aires-  nunca lo incluí.

Creo que no debe ocultarse el reconocimiento a quienes asumen , silenciosamente, actitudes solidarias.

Por ello quiero que el doctor Insfrán sepa  que soy un agradecido por su constante consideración  acerca de mi  destino  de vida , del mismo modo como ocurre con todos y cada uno de los formoseños  con algunos de los cuales  compartí el tratamiento en el Instituto Fleming y que procedían de los más apartados lugares del territorio.

Equivocadamente, creí que mi gratitud era tácita por la relación de amistad existente.

Estoy convencido que, demoré demasiado para manifestarla públicamente y que había algo pendiente que debía cumplir.

Los hombres de buena fe debemos ser agradecidos con quienes reparan en la salud y la vida del prójimo.

Y  por ello, lamento haber llegado  tarde con mi agradecimiento al señor Gobernador.

Justo L. Urbieta

DNI  8260527