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La buena nueva de los acueductos para la provincia


Por Justo L. Urbieta


Hacia finales de esta semana, Gildo Insfrán recibió excelentes noticias relacionadas con obras estratégicas que forman parte de sus prioridades de gestión y en este caso tienen que ver con dos acueductos proyectados para garantizar el abastecimiento de agua a la población y para avanzar en la expansión de las áreas productivas.

Se trata del Acueducto para el Desarrollo del Oeste Formoseño y del Acueducto del Nordeste Formoseño que han sido proyectados paralelamente al trazado de las rutas nacionales números 81 y 86, respectivamente.

El acueducto que se extenderá desde esta ciudad hasta Ingeniero Juárez es el más conocido ya que su ejecución fue licitada en 2015 e incluida en el presupuesto de 2016 aunque luego fue incluida entre las obras “neutralizadas” por la gestión del ingeniero Mauricio Macri.

En el presupuesto nacional que se acaba de aprobar en el Congreso de la Nación, la mencionada obra- que tendrá una longitud de 452 kilómetros- demandará una inversión de 69.750 millones de pesos.

La más novedoso es el proyecto del Acueducto del Noreste Formoseño que tendrá casi 200 kilómetros de longitud y se extenderá desde las cercanías de Clorinda hasta la localidad de Villa General Martin Miguel de Güemes.

En este caso, el presupuesto nacional incluye el primero de los tramos del emprendimiento que comprende desde Puerto Pilcomayo hasta Laguna Blanca con una inversión de casi 17 millones de pesos.

Los proyectos de ambos acueductos fueron diseñados a partir de sendas obras de toma en el río Paraguay, en esta capital y Puerto Pilcomayo.



Estas obras tienen que ver con el anhelo gubernamental de garantizar a la comunidad la disponibilidad de agua pura en calidad y cantidad para el consumo humano – sobre todo por lo que incide en la cuestión sanitaria de los pueblos- y para el desarrollo de proyectos productivos que generen trabajo y expandan las áreas de una amplia variedad de cultivos y la cría de ganado, todo ello en un contexto primario y agroindustrial.

El titular del ENOHSA, doctor Enrique Cresto, reveló hace un tiempo la existencia de esos proyectos en el área a su cargo asi como también que ambos acueductos están en la agenda del viaje a China del Presidente de la Nación, doctor Alberto Fernández.

El Acueducto para el Desarrollo del Oeste Formoseño transportará agua desde esta ciudad hasta Ingeniero Juárez a lo largo de casi 500 kilómetros para abastecer a las poblaciones ubicadas a la vera de la ruta 81 así como también para ejecutar un ambicioso proyecto agroindustrial que además incluye la creación de una importante oferta laboral para centenares de formoseños.



La otra obra mencionada es el proyecto ideado por Insfrán para garantizar la disponibilidad de agua durante todo el año en los departamentos Pilcomayo,Pilagás y Patiño con la construcción del denominado Acueducto de la Ruta 86 que a lo largo de casi 200 kilómetros se extenderá desde las proximidades de Clorinda hasta Villa General Martín Miguel de Guemes.

Entre las que recibirán los beneficios de esta obra figuran las localidades de Palma Sola, Laguna Naineck, Laguna Blanca, Siete Palmas, Riacho He Hé, Buena Vista, El Espinillo, Misión Tacaaglé , General Belgrano y General Guemes.

En Belgrano , todo el caudal que escurra por la obra se volcará en el riacho El Porteño cuya gravitación en el desarrollo integral de los departamentos del nordeste provincial nadie desconoce.

El agua incorporada a dicho cauce puede ampliar el área de aprovechamiento e incidencia del acueducto y que a fin de optimizar el diámetro de la ambiciosa obra se plantea un bombeo continuo durante todo el año y la construcción de reservorios, desde donde se almacenará y distribuirá el agua bombeada.

Se trata de un emprendimiento concebido para potenciar la capacidad hortícola y ganadera en la zona de influencia mediante la provisión de agua en cantidad y calidad, de modo tal que permita el riego complementario.

El área agrícola factible de ser regada es estimada en 32.000 hectáreas, planteándose la utilización del recurso exclusivamente en sistemas de riego presurizado y de alta eficiencia como goteo y pívot central.