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Nueva gestión del CEC Formosa fue ratificada a nivel nacional

El flamante secretario general del Centro de Empleados de Comercio, Aníbal Alarcón, recientemente electo en los comicios gremiales del 2 de agosto pasado, fue recibido por el subsecretario de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) José González, quien ratificó el aval de la conducción nacional a la nueva gestión de la filial Formosa.

El referente de FAECyS manifestó el apoyo total a la lucha que viene desarrollando el CEC-Formosa en pos de recuperar la dignidad de los trabajadores del sector, ponderaron la labor sindical encabezada en estos últimos ochos años por Martín Fernández, quien ahora secunda a Alarcón.

Durante la reunión, el gremialista formoseño destacó “la gran tarea que vienen encarando Armando Cavallieri y José González al frente de la FAECYS”, mencionando como principales logros: el Sanatorio Sagrado Corazón, el Hotel de las Provincias, los Policonsultorios de OSECAC existentes a lo largo y a lo ancho de nuestro país”.

Finalmente, González convocaron a la unidad de todos los afiliados, manifestando el compromiso y la responsabilidad que implica defender no sólo los intereses de los trabajadores, sino garantizar la estabilidad laboral con el debido reconocimiento económico salarial en condiciones dignas de trabajo.

Escenario

El encuentro de Alarcón con González se produjo en el marco de una reunión de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, adonde se analizaron las problemáticas que afectarán en el futuro al mundo laboral.

Detalló que “dentro de este panorama complejo aparecen la descentralización, la fragmentación extrema, la discontinuidad de los servicios, la falta de garantía del ingreso mínimo, la construcción de un concepto más abarcativo que el de dependencia y la programación ajena del trabajo como desafíos a enfrentar dentro de un nuevo paradigma laboral”.

A modo de conclusión, el titular del CEC-Formosa reveló que “durante el encuentro se consideró necesario revitalizar el contrato social, de manera tal que los trabajadores y las trabajadoras estén protegidos por una “Garantía Laboral Universal”, que preserve la libertad sindical, la negociación colectiva, la seguridad y salud en el trabajo, un salario vital adecuado y límites máximos respecto a las horas laborables”.