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Insfrán convirtió en propietarias a las familias que habitan en el barrio Obrero




Después de largos años de tramitaciones y obras de urbanización, así como de regularización dominial, el Gobernador Gildo Insfrán concretó este sábado la entrega de decenas de títulos de propiedad a los habitantes del barrio Obrero de esta ciudad y adjudicaciones en venta en otros casos comprometiéndose públicamente a que accedan al instrumentos definitivo antes de fin de año.

En ese sentido, instruyó a los responsables de todos los organismos que deben intervenir en ese procedimiento para que se cumpla en tiempo y forma, lo que acababa de prometer señalando  que no admitiría excusa alguna para que no se lleve a cabo la culminación de las diligencias.

Insfrán dijo que la expropiación de los terrenos que pertenecían a propietarios privados de la familia Polo se concretó hace varios años para aclarar que una serie de contingencias adversas impidieron que se arrancara con el proceso de regularización dominial, primero porque no se había cumplido con el pago  de los valores pactados y posteriormente con el fallecimiento de los propietarios, subrayando que cuando estaba todo listo el tramite con los herederos de los predios el deceso de uno de ellos obligo a recomenzar las diligencias.

Puntualizo que esta realidad que beneficia a 53 manzanas de un sector de la ciudad que se encuentra completamente pavimentado y que cuenta con la totalidad de los servicios esenciales, fue posible de llevar a cabo por la existencia del Programa de Mejoramiento de los Barrios que impulsara el gobierno nacional y popular presidido por mandatarios peronistas.

En concreto, la intervención de los organismos provinciales para llegar a cumplir el anhelo de familias que se habían afincado en la zona en la década del 70 y algunos de cuyos componentes relataron las peripecias que debieron sortear por entonces ante las carencias infraestructurales y la falta de un proyectos de urbanización y ordenamiento que comenzó en el año 2008.

JUSTICIA SOCIAL

Evocando los orígenes del barrio, les recordó a la vecindad que originalmente se lo conocía con el nombre de Cure-cuá para explicar que “aquellos que entienden guaraní se imaginan cuáles eran las condiciones de este lugar en  esa época”.

El mandatario calificó lo realizado como un acto de estricta Justicia Social, ya que se contemplaron todas las acciones sugeridas por los técnicos y profesionales que entienden en la materia que plantearon un proyecto integral avalados por la decisión política que había tomado el poder Ejecutivo provincial.

Significó que la justicia social llegó de la mano de este gobierno provincial y una gestión nacional y popular que pensaba en la gente y no solo en corporaciones, razón por la cual se llevó adelante el Promeba.

Destacó que a través del mencionado  Programa de Mejoramiento de los Barrios, se dotó al Obrero  de todo lo necesario lo que le permitió que se convierta en la actualidad en  orgullo de unos y envidia de muchos otros ya que tienen todos los servicios, el 100% de sus calles pavimentadas y la regularización de hacinamiento que tenían.

Expuso que fue delicado y  difícil el  trabajo previo realizado por asistentes sociales para  hacer entender a  la gente sobre  determinadas situaciones que debían  sobrellevar pero también acerca de  todo el beneficio que luego tendrían.

Admitió que todo el procedimiento del estado  se demoró un tiempo superior a  lo que hubiera querido aunque tiene su razón porque la expropiación de terrenos se hizo hace mucho aunque nunca se normalizo.

Insistió en que si bien se expropió un bien privado, se debía pagar por su valor un aspecto que nunca ningún gobierno se encargó de cumplir, recordando que este gobierno trató con los herederos de los propietarios fallecidos y se hicieron las negociaciones con la Fiscalía de Estado.

“Ya estaba todo para resolver fallece uno de esos herederos y hubo que comenzar todo de nuevo”, acoto para aclarar que contaba ese aspecto de la historia “porque seguro mañana algunos saldrán a decir que están cuantos años en el gobierno y recién ahora  vienen a entregar los títulos de propiedad”.

Simultáneamente,  les trasmitió tranquilidad a quienes recibieron las certificaciones por  la adjudicación en venta comprometiéndose a que antes de fin de año tendrán su títulos definitivos de propiedad.

Mirando al cielo y al estar corriéndose las nubes y asomando fuerte el sol, dijo que comenzó a ser un sábado peronista, para exhortar a no olvidar el 16 de junio, la boleta azul completa.