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Fortín Sargento Leyes recordó Centenario de la Tragedia de Yunká


Autoridades y pobladores de Fortín Sargento Primero Leyes conmemoraron el centenario de la tragedia de Yunká, durante un emotivo acto realizado el viernes pasado en el monolito que recuerda a las víctimas militares, ubicado a doscientos metros de la ruta 86.

El evento recordatorio, previsto inicialmente para el martes 19 se pospuso por las inclemencias climáticas. Esta vez un sol radiante acompañó la ceremonia organizada por el concejal Walter Tebes, presidente del Concejo Deliberante de Villa General Güemes, oriundo de Leyes, como así también por un grupo de docentes y vecinos del lugar. Desde hace varios meses, trabajaron en el acondicionamiento del predio, con apoyo del HCD y la Municipalidad de Güemes y representantes de las fuerzas vivas leyeñas.

El acto fue presidido por el jefe comunal de Güemes, Julián Bordón, quien estuvo acompañado por el diputado nacional, Martín Hernández, el diputado provincial, Robustiano Saliva, el edil capitalino, Juan Carlos Amarilla, concejales de Güemes y San Martín 2, entre otras autoridades e invitados especiales.

Tras el ingreso de las banderas de ceremonia, se procedió al izamiento de los pabellones nacional y provincial, tras lo cual se realizó una invocación religiosa que estuvo a cargo del vicario de la Parroquia Virgen de Fátima, Martín Fernández, cumpliéndose luego un minuto de silencio como sentido homenaje a los muertos de una masacre, que tuvo como epicentro a Fortín Yunká y luego se extendió por el norte del territorio formoseño y sur del Paraguay, con el aniquilamiento de los Pilagá y los Macá, estos últimos supuestos responsables del ataque al fuerte militar argentino.

La primera oradora fue Noemí Moreno, ex directora de la Escuela N° 81 “Esteban Echeverría” de Leyes, quien recordó que “hoy nos hemos reunido aquí para rendir homenaje a los mártires de Yunká, además de conmemorar los cien años del pueblo que habitamos y que lleva el nombre de Fortín Sargento Primero Fernando Leyes, en memoria al Jefe del Fortín caído en ese trágico hecho del 19 de marzo de 1919”

“En este monolito se enterraron los restos humanos que se encontraron en el fortín y sus alrededores, ya que presuntamente estaba ubicado entre los puentes de los arroyos Yunká”, remarcó Moreno, quien según manifestó tuvo el honor de participar en el acto del cincuentenario como máxima autoridad escolar.

En su discurso basado en datos recogidos del libro histórico de la escuela y testimonios de los lugareños, sostuvo que “unos soldados visitaron las tolderías cuando los hombres andaban de cacería, situación que los incomodó y reaccionaron. El fortín quedó destruido. En su huida, los aborígenes se llevaron a la hija del Sargento Primero Leyes. Se cree que cruzaron el Pilcomayo hacia Paraguay rumbo a Bolivia”.

“No puedo culpar a unos o a otros. Sólo rendirles homenaje. El Señor Santísimo es el dueño de la verdad”, afirmó.

Luego, el concejal Walter Tebes, en su carácter de promotor del homenaje, agradeció a todos los que colaboraron para esta conmemoración histórica, destacando la presencia de representantes de la Gendarmería Nacional y de la etnia Pilagá, inocentemente masacrada en el conflicto.

Justamente, uno de los momentos más emotivos que se vivieron fue la entrega de presentes y diplomas recordatorios al jefe de la sección reforzada de Gendarmería Nacional de General Belgrano, Javier Eskunglo y al cacique de la comunidad pilagá “Ceferino Namuncurá”, Eliseo Martínez, gesto que se hizo extensivo además a los pobladores más antiguos de la zona, así como a colaboradores e invitados especiales.

Las familias leyeñas que recibieron su reconocimiento fueron las siguientes: Figueredo, Romero, Maidana, Orellana, Mendoza, Santander, Núñez, Gallardo, Maza, Acosta, Narváez, Cáceres, Paz, Landriel, Cornú, González, Rojas, Guerra y Ortellado. Tambièn fueron homenajeados Vaudelio Salazar y Juan Manuel Gómez, descendientes del cabo Rafael Salazar, degollado durante el ataque. Por otra parte, fue distinguido el profesor Fabián Sinsig, en representación del Centro de Capacitación Profesional, por contribuir a la difusión de la tragedia de Yunká, a través de un documental en proceso de preproducción.

El cierre incluyó números artísticos y un asado comunitario, que tuvo lugar en el Polideportivo de la Escuela N° 81 de Fortín Sargento Primero Leyes, realizándose el sábado en ese lugar la segunda edición de un festival folklórico, con el que se conmemoró también el 100 aniversario del pueblo.