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Cansada de la desidia de su obra social, encontró respuestas en la salud pública

Marcelina tiene artrosis y diabetes, es jubilada, vive sola y se siente abandonada por la obra social nacional. Escribió una carta al gobernador y la respuesta no se hizo esperar.

Marcelina Morínigo, de 69 años, está pasando uno de los peores momentos de su vida. Vive sola en una humilde vivienda ubicada en el barrio 16 de Julio, de esta ciudad. Hace unos meses sufrió un accidente que la dejó con ambos brazos rotos y sin varios dientes. Estas lesiones maximizaron sus dolores anteriores, producto de una artrosis avanzada y diabetes. Para colmo de males, perdió su empleo y a la hora de recurrir a los servicios que debería ofrecerle su obra social PAMI, sólo encontró negativas y rechazo.
“Tengo artrosis doloroso y se me agrava con el azúcar en la sangre.  Hace unos meses tuve un accidente, donde se me rompieron los brazos y los dientes. A todo esto perdí mi trabajo, con el que apenas me daba para poder comer. Soy de muy bajos recursos y eso el PAMI no lo contempla,  y no puedo acceder a mis medicamentos por no tener los  recursos necesarios. Me sentía muy mal, sin respuestas por parte del PAMI”, comentó.
La mujer explicó que en el PAMI le pedían que abonara el 50% del importe de los medicamentos. “De donde voy a sacar, si no tengo ni para comer. Mis hijos me están alimentando como pueden, somos gente muy humilde. Ellos pagan hasta mi nafta para llegar al PAMI, solo los que pasamos por este tipo de situación pueden entender”, señaló.
Añadió que en la actualidad ya no puede caminar y que por eso tramitó un certificado de invalidez.

Una decisión determinante

“Fue entonces que  tome la decisión de escribirle a nuestro señor gobernador el Dr.Gildo Insfran contándole mi situación desesperada, pidiéndole ayuda y llegó su respuesta a través del ministro de Desarrollo Humano a cargo del ministro (José Luis) Decima”, expresó.
La mujer, no pudo ocultar su satisfacción sabiendo que los malos días quedaron atrás y que desde ahora en más no estará sola, porque “el gobierno provincial está conmigo”.
“Hoy, con lágrimas en mis ojos, honestamente les digo ¡gracias!, ¡gracias señor gobernador, gracias ministro! Tengo todos mis remedios y la posibilidad de un tratamiento para mejorar mi estado, esto es gracias al Gobierno de la provincia y no al PAMI, lamento mucho porque son muchas personas que están pasando la situación de abandono que yo pasé”, concluyó.