Rejuvenecen señal del Regimiento 29 como centro clandestino de detención
El gobierno provincial a través de la subsecretaria de Derechos Humanos, propicio la emotiva ceremonia de este sábado donde fue emplazado nuevamente, rejuvenecido completamente, la señalización al Regimiento de Monte N° 29 “Coronel Warnes” por su funcionamiento represivo ilegal durante la última dictadura cívico-militar, fue un centro clandestino de detención.
“Este cartel que se erigio frente a la misma unidad militar en agosto de 2015 en el marco de un acto que fuera presidido por el gobernador Gildo Insfran se fue desgastando en estos años y fue necesario acondicionarlo con el compromiso de hacerlo cada vez que sea necesario”, expuso la subsecretaria de Derechos Humanos, Sylvina Arauz.
El diputado nacional Luis Basterra, el concejal capitalino Adrian Muracciole, miembros de organismos de derechos humanos, sobrevivientes de los sitios de secuestro y torturas, familiares de las víctimas y gente representativa de organizaciones comprometidas con la lucha contra la dictadura, estuvieron en esta ceremonia donde se desplegaron pasacalles con fotografías de formoseños y formoseñas desaparecidos y muertos en aquellos años aciagos del país.
Indico la subsecretaria que estaban dando “cumplimiento a una ley nacional que estableció que este tipo de sitios debe ser señalizado y al mismo tiempo manteniendo viva la memoria, es lo menos que podemos hacer por las personas torturadas en estos lugares, por los desaparecidos y víctimas de la dictadura”.
Renovó la consigna: “Formosa, con memoria se construye el presente y un futuro de verdad y justicia”, exponiendo que “sino señalizamos y recordamos la historia uno puede volver a repetir los mismos errores”.
“La falta de información y de memoria contribuye a circunstancias que no son buenas para el país y los argentinos”, afirmo, propiciando a “construir memoria, sobre todo para las nuevas generaciones, que entiendan el valor de la democracia, la libertad, el respeto de los derechos y de la vida misma”, expuso Arauz, afirmando que “las fuerzas armadas deben estar al servicio del pueblo”.
“Aquí se torturó a la mayoría de los compañeros que fueron privados de su libertad y hasta hubo desaparecidos. Esta re-colocación de esta señalización una medida de auspiciosa porque significa la posibilidad de la visibilización de una época que respondía a un modelo de país a favor de los privilegios de las grandes corporaciones y los grupos minoritarios de poder”, dijeron coincidentes varios de los asistentes, advirtiendo en que “el actual modelo nacional tiene muchas facetas bastantes similares a aquellos años negros que transito la nación”.
Se expuso asimismo que actos de este tipo “tienen una enorme relevancia, sobre todo en los tiempos actuales donde las clases dominantes tratan de menospreciar la lucha de tantos compañeros que dieron la vida por una patria libre y soberana”.
“Fíjense que estamos discutiendo sobre el decreto presidencial cambiando las funciones de las fuerzas armadas y dándole tareas estrechas a la seguridad interior, o vaya a saber el alcance que pudiera llegar a tener todo esto”, expusieron preocupados.
Consideraron que lo que está ocurriendo es muy similar a lo que sucedió para que el proceso de reorganización nacional se enseñoreara con el triste destino de los argentinos en su momento. El gobierno de Isabel Martínez dio el primer paso institucional, pero con la dictadura directamente las fuerzas armadas se involucraron con la disfrazada seguridad interior que justifico la brutal represión a toda expresión popular”
“Las víctimas de la última dictadura no fueron subversivos como se planteara, sino que había miles de profesores, estudiantes, periodistas, intelectuales, obreros, grupos juveniles. Cada uno fue perseguido, apresado, torturado y muerto”, fue expuesto.
“Este cartel que se erigio frente a la misma unidad militar en agosto de 2015 en el marco de un acto que fuera presidido por el gobernador Gildo Insfran se fue desgastando en estos años y fue necesario acondicionarlo con el compromiso de hacerlo cada vez que sea necesario”, expuso la subsecretaria de Derechos Humanos, Sylvina Arauz.
El diputado nacional Luis Basterra, el concejal capitalino Adrian Muracciole, miembros de organismos de derechos humanos, sobrevivientes de los sitios de secuestro y torturas, familiares de las víctimas y gente representativa de organizaciones comprometidas con la lucha contra la dictadura, estuvieron en esta ceremonia donde se desplegaron pasacalles con fotografías de formoseños y formoseñas desaparecidos y muertos en aquellos años aciagos del país.
Indico la subsecretaria que estaban dando “cumplimiento a una ley nacional que estableció que este tipo de sitios debe ser señalizado y al mismo tiempo manteniendo viva la memoria, es lo menos que podemos hacer por las personas torturadas en estos lugares, por los desaparecidos y víctimas de la dictadura”.
Renovó la consigna: “Formosa, con memoria se construye el presente y un futuro de verdad y justicia”, exponiendo que “sino señalizamos y recordamos la historia uno puede volver a repetir los mismos errores”.
“La falta de información y de memoria contribuye a circunstancias que no son buenas para el país y los argentinos”, afirmo, propiciando a “construir memoria, sobre todo para las nuevas generaciones, que entiendan el valor de la democracia, la libertad, el respeto de los derechos y de la vida misma”, expuso Arauz, afirmando que “las fuerzas armadas deben estar al servicio del pueblo”.
“Aquí se torturó a la mayoría de los compañeros que fueron privados de su libertad y hasta hubo desaparecidos. Esta re-colocación de esta señalización una medida de auspiciosa porque significa la posibilidad de la visibilización de una época que respondía a un modelo de país a favor de los privilegios de las grandes corporaciones y los grupos minoritarios de poder”, dijeron coincidentes varios de los asistentes, advirtiendo en que “el actual modelo nacional tiene muchas facetas bastantes similares a aquellos años negros que transito la nación”.
Se expuso asimismo que actos de este tipo “tienen una enorme relevancia, sobre todo en los tiempos actuales donde las clases dominantes tratan de menospreciar la lucha de tantos compañeros que dieron la vida por una patria libre y soberana”.
“Fíjense que estamos discutiendo sobre el decreto presidencial cambiando las funciones de las fuerzas armadas y dándole tareas estrechas a la seguridad interior, o vaya a saber el alcance que pudiera llegar a tener todo esto”, expusieron preocupados.
Consideraron que lo que está ocurriendo es muy similar a lo que sucedió para que el proceso de reorganización nacional se enseñoreara con el triste destino de los argentinos en su momento. El gobierno de Isabel Martínez dio el primer paso institucional, pero con la dictadura directamente las fuerzas armadas se involucraron con la disfrazada seguridad interior que justifico la brutal represión a toda expresión popular”
“Las víctimas de la última dictadura no fueron subversivos como se planteara, sino que había miles de profesores, estudiantes, periodistas, intelectuales, obreros, grupos juveniles. Cada uno fue perseguido, apresado, torturado y muerto”, fue expuesto.