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En Formosa sabaemos refundar una tradición

Por Evelio M Rios


El 28 de Junio de 1955, fecha en la que fue promulgada la Ley 14.208, definíamos nuestra incorporación institucional al concierto nacional, por decisión del gobierno, del tres veces presidente de Argentina, el general Juan Domingo Perón y, en ese contexto, siempre se ha dicho que Formosa respondió desde su creación, en 1879, como hasta hoy, como una gran aventura y a la posibilidad de tener la materia libre y abierta para crear una sociedad distinta y mejor.

Cabe recordar que la Ley Nacional 14.408, aceleró el proceso de provincialización y declaró como provincias a los territorios nacionales de Neuquén, Río Negro, y Formosa, a la vez suprimía la gobernación marítima de Tierra Del Fuego y la militar de Comodoro Rivadavia, en tanto que creaba otras dos provincias con los nombres de Chubut y Patagonia para los territorios que la misma ley delimitaba. La misma norma fijó, provisoriamente, a las ciudades de Neuquén, Viedma, Rawson y Río Gallegos como capitales de esas provincias.

Tenemos una magnífica máquina de vivir, intacta, tanto en la calidad de su pueblo como en sus dones geográficos. Esto nos lleva a andar con verdadera acción de ser. Teniendo en cuenta el siglo que pasó, estamos convocados por igual a sacudirnos ese repelente de decadencia y pesimismo con el que desperdiciamos varias décadas.

Construir un futuro y aseverar que las conquistas del proyecto provincial, además de dignificar el trabajo, dignifica también el crecimiento espiritual y cultural, el verdadero sentido de pertenencia y el orgullo de afianzar el compromiso de todos para hacer valorar esa decisión de ser formoseño.

Hemos entrado en una crisis económica y social que exige respuestas de modo urgente, porque el Pueblo Argentino ya no aguanta estos severos ajustes que tienden a empeorar y a terminar en un grave estallido social. Sabemos que debemos ir hacia adelante, pero con un Estado como centro de las direcciones, y no con un Estado conducido por un Presidente que para no refundar una tradición como el día de La Bandera, se esconde por miedo a escarches. Si nos encontramos con un Estado que no reivindica nuestras conquistas, no defiende nuestra soberanía e interés, claramente quedaremos como tierra de nadie, y seremos campo abierto para la anarquía de los grandes intereses internacionales. Sin Estado no hay democracia, porque el poder del “demos” va más allá de las elecciones, se hace a travéz del Estado. El desarrollo, la vocación del ser humano es actualizar lo que el mismo ya es en potencia. Al hacerlo, lo será cada vez más. Por lo tanto, más humano. El desarrollo es un proceso de humanización. Ese fue el tema que participó con el general Perón aquel 5 de abril, cuyo traslado fue costeado con la ayuda de ciudadanos comprometidos y, otro grupo con el apoyo del gobierno del Chaco, para buscar, entre todos, vivir con suma libertad.

Las lecciones de la vida no envejecen. Lo que verdaderamente ya sucedió, volverá a suceder, a veces con espanto y otros, con consoladora utopía.

Al hablar de utopía, también podemos hablar de una realidad, sobre todo a partir de lo que siempre nos dijo el primer mandatario provincial, Gildo Insfran, cuando asegura que “…nos habla desde el sueño de los formoseños, a quienes la historia nos tuvo ausente en la gesta de la organización nacional por ser entonces, la nuestra, una tierra virgen, y que hoy nos manda a asegurar el protagonismo que queremos tener en la construcción de la Argentina del tercer milenio”.

Nuestra Provincia pudo despegar con las políticas firmes de los Ex Presidentes de la Nación Argentina, Nestor Y Cristina Kirchner, que supo apreciar el pedido de Formosa de Reparación Histórica: a partir de allí empezamos a tener una política federal que nos brindó caminos, rutas, electricidad, escuelas, viviendas, Hospitales y centros de Salud entre otras, que hicieron de este rincón de la república un lugar mejor para poder vivir.

Sabemos que a nivel nacional se tomó la firme decisión de nuevamente neutralizar todo tipo de obras y de no sólo retrasar sino de recortar fondos económicos a nuestra provincia, para no poder avanzar con el Modelo Formoseño para el Proyecto Provincial y para esto, debemos afianzar nuestras esperanzas de que vamos a continuar con nuestro proyecto de desarrollo, seguramente más despacio como nos dice El Gobernador Insfran, pero con lealtad, con verdadera solidaridad y organización, sin duda, lograremos vencer estos tiempos en los que nos quieren volver a torcer el rumbo de nuestro destino de grandeza, atándonos al pasado nefasto que ya vivimos’. Porque las conquistas del pueblo formoseño están indagadas en el pasado, razón por la cual sabemos elegir nuestro futuro. Somos un pueblo esclarecido, inteligente y apelamos a la historia porque es la única forma de no volver a cometer los mismo errores, y así, saber refundar nuestra tradición. Porque en Formosa, " no se rinde nadie…”.