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Saludó Floro Bogado a todos los maestros formoseños en su día

“Sólo el maestro puede dejarles un horizonte trascendente a las generaciones venideras para ganar la batalla cultural”,

El vicegobernador Floro Bogado envió una cálida salutación a los maestros formoseños en su día, expresó que "hoy más que nunca debemos apreciar el rol insustituible que cumple en la sociedad del concimiento, como guía transversal a todos los saberes fundamentales que necesita un hombre de bien para forjar su proyecto de vida en mancomunión con el de su comunidad, porque como decía el GraL. Perón nadie puede ser feliz o realizarse en una comunidad que no lo está. El proyecto pedagógico es inmanente al humanismo, debe, por definición, centrar su atención en el saber afectivo, tan excluido en este sistema capitalista, donde la mente y la felicidad se han convertido en productos de consumo, es un sistema pensado para desintegrar al hombre y reducir su interés a su propio bienestar, y a una visión pragmatista de lo ontológico. Esta irrupcion centrada en la economía sin rostro humano, no es inocente, se trata de una colonización pedagógica, como nos alertaba nuestro pensador nacional Arturo Jauretche, porque este sistema depredador no ignora que es desde la cultura donde se ganan las batallas y donde se forjan los valores comunitarios". Enfatizó en este sentido, sobre "los retos que enfrenta un maestro hoy, día a día, al tener que mantener la autoridad disciplinar que le estamos negando, muchas veces, al ignorar tan relevante función social, y donde se encuentra que los hechos los toman por sorpresa por la vertiginosidad de la tecnología y la actualización constante que demanda estar frente a las nuevas generaciones que están más informados (no por ello más formados) y más familiarizados con la tecnología; sin embargo, dijo que "ésta nunca podrá tomar el relevo del maestro, porque la información no es saber ni conocimiento, sólo la experiencia de los adultos puede transmitirles los valores, normas y reglas necesarias para poder jerarquizar la información, para que puedan ubicarlas e intercambiarlas debidamente. El maestro ya no es el que sabe, pero tiene la sabiduría socrática de saber que ignora, y desde esta honestidad intelectual es el ideal y el que potencialmente atravesó las experiencias necesarias para saber hacer conexiones y lazos entre las cosas y las personas, donde aprendió a conservar la calma, soportar la frustración, está apto entonces para transmitir un saber "hacer" y las herramientas críticas para que los niños y los jóvenes empiecen a pensar por sí mismos, dónde buscar, qué hacer frente a las dificultades, a quién, y cúando pedir ayuda, en fin, es insustituible resaltó. Finalmente, evocó a los maestros que dejaron una huella indeleble en su formación pedagógica como humana", y expresó que "debemos ganar la batalla cultural por las generaciones venideras, desde una filosofía del ser latinoamericano, fortalecer el vínculo insoslayable con el pensamiento nacional, como dice uno de los pedagogos y pensadores más eminententes del S.XX y un humanista de fuste como es Paulo Freire, "la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo", de manera que debemos dejarle en herencia un mundo que corresponda a la medida de la vida humana, siguiendo el derrotero que se vislumbró en el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, propiciar un modelo educativo fraterno, solidario, que anhele constantemente la Justicia Social, estas son las bases sólidas que podemos proporcionarles a nuestros niños y jóvenes: los valores duraderos y un horizonte trascendente para que se desarrollen integralmente y puedan soltar las amarras de su ingente creatividad y apuntalarlos para que puedan ser protagonistas de su propio porvenir, como diría el papa Francisco, que en definitiva es la corresponsabilidad del destino de todos, dento de la Civilización del Amor, concluyó Bogado.-