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Intensifican tarea de prevención del dengue y chikungunya



Ante el aumento significativo de casos de dengue y chikungunya en Argentina, continúa el trabajo de los equipos de salud para fomentar la prevención y evitar la reproducción del mosquito Aedes aegypti y protegerse de su picadura.

En ese marco, el médico infectólogo Julián Bibolini señaló a Agenfor que en cada brote se refuerzan las medidas preventivas y el trabajo con el personal de Salud para ajustar los circuitos ante la posibilidad de ocurrencia de un caso grave.

Precisó que en el país el brote actual superó al ocurrido en el año 2020 aunque advirtió que esto no sucede en la región NEA donde el trabajo preventivo colaboró para esto. “Además porque el brote ocurrió en provincias que no están tan acostumbrados a brotes de dengue que ha generado un importante numero de casos a nivel país”, sintetizó.

Dijo que en la provincia de Formosa se reportó una sola persona fallecida a causa del dengue, un hombre oriundo de General Belgrano. “Él consultó al hospital local, luego a Laguna Blanca, y como estaba en shock fue derivado a Formosa Capital y aquí falleció. Se trataba de una persona de 40 años, que para nosotros consultó un poco tarde”, precisó.

En este contexto, explicó que hoy en día la ciudad de Formosa acumula más casos de chikungunya que dengue, en cambio en el interior es al revés, aunque advirtió que la tendencia podría revertirse.

Mosquito domiciliario

Sobre el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, el zika y la fiebre chikungunya, recordó que vive en nuestras casas y patios. “Por eso insistimos en que la población nos ayude, no hay que esperar a que pasen los fumigadores, porque esa es una sola herramienta de prevención. No hay que relajarse, dependemos mucho de la colaboración de la población”, precisó.

El Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas (etapas que transcurren en el agua) y los mosquitos adultos (cuando ya pueden volar).

Se crían en lugares sombríos y húmedos. Los sitios oscuros aseguran que el agua de los recipientes no sobrepase ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos, requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los pastos altos son un ambiente ideal que ofrece alimento y refugio del Aedes aegypti.

Cualquier recipiente capaz de acumular agua puede convertirse en un criadero, pero algunos pueden producir gran cantidad de mosquitos. Por ejemplo, las cubiertas de automóviles son excelentes lugares para el desarrollo de estos insectos, debido a su forma (que impide volcar el agua), su material (aislante) y su color oscuro, que permite mantener la temperatura adecuada.

Del mismo modo, otros objetos que están dentro de las casas pueden ser criaderos, como los floreros, los portamacetas o bebederos de mascotas. 

“Los mosquitos dejan un huevo que puede durar un año, si no hacemos nada, esos huevitos quedarán viviendo ahí mucho tiempo, hasta que vuelva a empezar el verano, en pocos meses vuelve a subir la temperatura. El trabajo es todo el año, en nuestras casas y buscar los lugares donde ese mosquito pudiera estar criándose”, pidió Bibolini.