"Repudiamos los dichos del Ministro de Educación Esteban Bullrich"
Cuando hace referencia a que “Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero no con la espada sino con la educación”, creemos que no demuestra ignorancia respecto a lo que significó la "campaña del desierto" cuya finalidad fue barrer a los pueblos originarios para que puedan imponerse sobre esos territorios las decisiones del gobierno central de Buenos Aires. Al contrario, es justamente a esta idea a la que se afianza, la de estar en un nuevo sistema en el cual el gobierno central vuelve a imponerse ante las provincias en desmedro de estas, cuando desde Buenos Aires se mira a las provincias con menosprecio y superioridad, cual si fuéramos bárbaros con falta de civilización. La historia siempre nos ha enseñado que implican esas campañas civilizadoras.
En todo caso el error del ministro se da cuando cree que la educación es un arma para la opresión, un medio para el sometimiento. Desde este lugar repudiamos esa Concepción ya que siempre hemos manifestado y nuestro lema así lo reza de que "la educación libera".
Debemos concebir a la educación como un instrumento de liberación para el pueblo, como la herramienta más apta de todas para lograr la capacitación y crecimiento personal, cultural y profesional lo cual traerá aparejado el crecimiento colectivo al aportar generaciones más preparadas y capacitadas para el desarrollo de nuestra Nación y nuestras provincias. Es por eso que nuestro Modelo Formoseño así lo sostiene, la educación es el nuevo rostro de la justicia social. Por lo tanto nunca podría asimilarse a esta herramienta de transformación ascendente con un arma para el sometimiento.
Es una pena que quien se encuentra al frente de un ministerio clave para el desarrollo a mediano y largo plazo de nuestro país tenga una concepción tan atroz de la educación.
En todo caso el error del ministro se da cuando cree que la educación es un arma para la opresión, un medio para el sometimiento. Desde este lugar repudiamos esa Concepción ya que siempre hemos manifestado y nuestro lema así lo reza de que "la educación libera".
Debemos concebir a la educación como un instrumento de liberación para el pueblo, como la herramienta más apta de todas para lograr la capacitación y crecimiento personal, cultural y profesional lo cual traerá aparejado el crecimiento colectivo al aportar generaciones más preparadas y capacitadas para el desarrollo de nuestra Nación y nuestras provincias. Es por eso que nuestro Modelo Formoseño así lo sostiene, la educación es el nuevo rostro de la justicia social. Por lo tanto nunca podría asimilarse a esta herramienta de transformación ascendente con un arma para el sometimiento.
Es una pena que quien se encuentra al frente de un ministerio clave para el desarrollo a mediano y largo plazo de nuestro país tenga una concepción tan atroz de la educación.