Prevención del dengue en comunidades originarias
Tareas de prevención del dengue, chikungunya y zika se realizaron días atrás en las comunidades originarias San Carlos y Riacho de Oro, ubicadas en cercanías a Subteniente Perín, a unos 230 kilómetros de la Capital, alcanzando a las familias e instituciones públicas.
El Ministerio de Desarrollo Humano provincial dio a conocer que “móviles recorrieron con fumigación espacial las comunidades San Carlos, donde viven unas 60 familias; y Riacho de Oro, con otras 40 familias. Dos comunidades que pertenecen a la localidad de Subteniente Perín”.
Los encargados de los operativos detallaron que “camionetas que cuentan con equipos especiales recorrieron las calles y pasajes, así como los patios y otros espacios públicos que se encuentran situados en los alrededores de las viviendas de las familias”.
Igualmente, en ambas comunidades se procedió con el fumigado espacial en los alrededores de los edificios de efectores de salud y de las escuelas, sobre todo teniendo en cuenta la proximidad del inicio de clases este lunes 29.
En las recorridas personal de salud realizó también difusión de información relacionada con la mencionada campaña y entregaron materiales gráficos descriptivos que contienen información relevante sobre cuidados que se deben mantener en el hogar.
Además, hicieron entrega también de repelentes para el cuidado personal y larvicidas para el tratamiento de las aguas que no pueden desecharse. Ambos productos combaten la presencia del mosquito Aedes aegypti, vector de la enfermedad, y fueron provistos de forma totalmente gratuita.
Campaña
Los trabajos preventivos contra estas enfermedades se vienen llevando a cabo durante todo el año en distintos puntos de la provincia. Comprenden la fumigación espacial y domiciliaria, así como fuertes acciones que apuntan a la concientización de la comunidad formoseña.
Para ello, se insiste en que la familia es la primera barrera contra el mosquito: se deben eliminar los criaderos de los patios y jardines, como forma de evitar la reproducción de este insecto que tiene hábitos domiciliarios y se cría incluso dentro de las casas.
Es importante desechar todos los objetos que puedan acumular agua: latas, botellas, cubiertas y otros en desuso. No dejar a la intemperie baldes, tanques e, incluso, tapitas de gaseosa. Todos estos sitios por más pequeños que sean son propensos a convertirse en criaderos de mosquitos.
Igualmente, se debe cambiar el agua de los floreros, reponer a diario el agua de los animales, limpiar techos y canaletas para que no se acumules agua de lluvia; así como mantener cuidados personales para evitar picaduras: usar repelentes, ropa de manga larga, mosquiteros, entre otros.
El Ministerio de Desarrollo Humano provincial dio a conocer que “móviles recorrieron con fumigación espacial las comunidades San Carlos, donde viven unas 60 familias; y Riacho de Oro, con otras 40 familias. Dos comunidades que pertenecen a la localidad de Subteniente Perín”.
Los encargados de los operativos detallaron que “camionetas que cuentan con equipos especiales recorrieron las calles y pasajes, así como los patios y otros espacios públicos que se encuentran situados en los alrededores de las viviendas de las familias”.
Igualmente, en ambas comunidades se procedió con el fumigado espacial en los alrededores de los edificios de efectores de salud y de las escuelas, sobre todo teniendo en cuenta la proximidad del inicio de clases este lunes 29.
En las recorridas personal de salud realizó también difusión de información relacionada con la mencionada campaña y entregaron materiales gráficos descriptivos que contienen información relevante sobre cuidados que se deben mantener en el hogar.
Además, hicieron entrega también de repelentes para el cuidado personal y larvicidas para el tratamiento de las aguas que no pueden desecharse. Ambos productos combaten la presencia del mosquito Aedes aegypti, vector de la enfermedad, y fueron provistos de forma totalmente gratuita.
Campaña
Los trabajos preventivos contra estas enfermedades se vienen llevando a cabo durante todo el año en distintos puntos de la provincia. Comprenden la fumigación espacial y domiciliaria, así como fuertes acciones que apuntan a la concientización de la comunidad formoseña.
Para ello, se insiste en que la familia es la primera barrera contra el mosquito: se deben eliminar los criaderos de los patios y jardines, como forma de evitar la reproducción de este insecto que tiene hábitos domiciliarios y se cría incluso dentro de las casas.
Es importante desechar todos los objetos que puedan acumular agua: latas, botellas, cubiertas y otros en desuso. No dejar a la intemperie baldes, tanques e, incluso, tapitas de gaseosa. Todos estos sitios por más pequeños que sean son propensos a convertirse en criaderos de mosquitos.
Igualmente, se debe cambiar el agua de los floreros, reponer a diario el agua de los animales, limpiar techos y canaletas para que no se acumules agua de lluvia; así como mantener cuidados personales para evitar picaduras: usar repelentes, ropa de manga larga, mosquiteros, entre otros.