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La provincia incrementa la producción de larvicidas

Entre las múltiples acciones que despliega el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa en la campaña contra el dengue, la chikungunya y la fiebre zica, enfermedades transmitidas por medio del mosquito vector, Aedes aegypti, se reparten también diariamente a los vecinos la fórmula bacivec, un larvicida biológico específico para el control del mosquito, producido por el laboratorio formoseño Laformed.

Laformed es el laboratorio provincial que se inauguró en 2002 y produce medicamentos básicos y de uso frecuente en el tratamiento de las enfermedades más comunes. Sus elaboraciones se llevan adelante en base a protocolos nacionales e internacionales a tal fin.

Débora Radovancich, bioquímica responsable del área de Biotecnología del mencionado laboratorio explicó las características del larvicida, su acción en el control de este tipo de insectos, y también el alcance y la importancia que tiene en la prevención de estas enfermedades.

“El bacivec es un larvicidad biológico específico utilizado para el control de los mosquitos, entre los que también se encuentra el que vectoriza el dengue. Este larvicida es aplicado en el medio acuático de las larvas de mosquito y las elimina, evitando de esta manera que los insectos lleguen a su forma adulta”, describió.

Esta fórmula no es toxica para el medio ambiente, ni para mamíferos ni para el ser humano. Es un producto específico que no daña otras formas de vida -mariposas, abejas, pájaros, peces, plantas, etc- y es totalmente inocuo. Está compuesto por ingredientes de uso alimentario, de tal forma de asegurar el efecto no dañino del producto para el medio ambiente y a la salud animal y humana.



Utilización



Al referirse a la manera en que debe aplicarse y utilizarse este insumo para que resulte eficaz, la bioquímica detalló que “debe hacerse en una proporción de una gota por litro. Haciéndolo de la manera indicada va a provocar la muerte de las larvas del mosquito al cabo de 24 o 48 hs”. Y remarcó que “el larvicida es una más de las medidas de prevención, porque al no existir la larva no va a existir el mosquito adulto y por ende no van a circular los virus de la enfermedad”.

El larvicida se puede colocar en todo los lugares que exista la posibilidad de que haya larvas del mosquito. En lugares donde hay un curso de agua que está en constante recambio. “Puede colocarse en aljibe, floreros y todo lugar propicio para la cría del mosquito con total seguridad ya que no es peligroso para las personas y animales”.

Dadas las condiciones climáticas actuales de altas temperaturas y lluvias constantes, Radavanchif indicó que el larvicida se debe colocar 1 vez por semana, “si vemos que no llueve continuamente podemos hacerlo 1 vez cada 15 días”, aseguró.



Presentación



El laboratorio local Laformed está produciendo esta fórmula en forma de goteros de 50 ml. Estos se distribuyen a las brigadas sanitarias y al servicio social dependientes de la cartera de salud provincial, y a partir de allí ellos son distribuidos estratégicamente a toda la población, como una forma más de prevención contra el dengue y las otras enfermedades trasmitidas por la picadura del mosquito Aedes aegypti.

Es un producto seguro para utilizarse en los domicilios y se entregan, al igual que los repelentes, de manera completamente gratuita. Durante el año 2015 se han producido más de 32.000 unidades de larvicidas.

Desde el Ministerio de Desarrollo Humano provincial se recordó que la entrega gratuita tanto los repelentes como los larvicidas son medidas muy signigficativas en la actualidad en el marco de la campaña contra el dengue, la chikunguynya y la fiebre zica que se viene llevando a cabo de manera intensiva en todo el territorio provincial durante todo el año.

De igual modo, se insiste en la necesidad de eliminar los criaderos o posibles criaderos de mosquitos, teniendo en cuenta que al no haber vacunas ni tratamientos específicos para estas enfermedades, evitar el desarrollo de los mosquitos constituye la medida clave para lograr el éxito de esta campaña. Si evitamos entre todos la formación de criaderos y la reproducción y proliferación de los mosquitos, estaremos evitando la circulación de los virus y en consecuencia la aparición de estas afecciones.