Cada día, madres y niños reciben atención vital, urgente y eficaz que salvan sus vidas
En cada sala las historias son diferentes, como la vida misma de cada ser humano, las coincidencias se dan a partir del reconocimiento de padres y pacientes sobre la cobertura recibida por la red pública de salud en Formosa
Una madre que junto a su hijo se encuentra internada en el Hospital de la Madre y el Niño de esta ciudad, brindó detalles de la atención que se brinda al menor y aseguró que si “tardábamos unos días más para traerlo, capaz no podría resistir”. El menor padece una patología y comenzó un tratamiento con todos los medicamentos provistos gratuitamente por sistema público de salud.
“Hace un mes que estamos internados en este hermoso hospital con mi hijo. Él desde que nació tiene un grave problema de salud, por lo cual necesita de mucha atención de forma constantemente”, contó Celestina, una mujer de 31 años que permanece en el mencionado hospital, de referencia provincial y regional.
“El motivo de la urgente internación –aclaró la mujer– fue que no quería comer por su voluntad y eso le estaba generando un bajo peso y otras complicaciones con su propia enfermedad de nacimiento. Por eso los médicos decidieron internarlo y hacerle un tratamiento especifico para que su cuerpo pueda alimentarse y recuperarse”.
Acerca de los pormenores del caso del menor, detalló que “lo trajimos porque le había agarrado muy mal de salud. Ahora nos dijeron los médicos que si tardábamos unos días más para traerlo e internarlo, capaz era muy fuerte para él y no podría resistir”.
Pero gracias al tratamiento aplicado por los profesionales más la medicación adecuada, “está recuperándose; los médicos lo atienden muy bien. Es un caso especial y siempre estamos pendientes de que tenga su alimento en las cantidades que necesita y tome los medicamentos”.
Acerca de la atención recibida en el nosocomio materno-infantil, aseguró que “no nos cobraron nada. Y eso que le atienden a mi hijo, le dan los medicamentos y un tratamiento que va a tener que seguir, por ejemplo, con un botón gástrico que necesita para alimentarse y ya le colocaron”.
También, reveló que la suerte de su hijo no fue la misma anteriormente: “Estuvimos internados en otros lugares y no hicieron todo lo que necesitaba, por eso cada día estaba peor, lo veíamos muy mal. Pero cuando lo trajimos acá nos explicaron bien lo que se necesitaba y enseguida lo hicieron, por eso ahora mejoró completamente”.
Finalmente, aseguró “sólo tengo palabras de agradecimientos por todo lo que se están haciendo por mi hijo que sabemos bien es mucho, lo mismo que se hace todos los días con los demás chicos que están recuperándose acá”.
“El dolor de ver a un hijo enfermo no tiene palabras. Por eso agradezco a Dios encontrarme con seres humanos tan dedicados como son la gente que atiende día a día a mi hijo. La situación que estamos pasando es mala, pero se hace más llevadero y te sentís que te entienden y apoyan”, agregó.
En todo el territorio formoseño y mediante una gran inversión pública por parte del gobierno de la provincia, destinada a la infraestructura, incorporación de tecnología médica, provisión de insumos y medicamentos, así como a la formación de recursos humanos, se vienen mejorando notablemente los indicadores sanitarios. Entre ellos la mortalidad infantil que décadas atrás estaba en 31 por mil y en la actualidad bajó más de la mitad y se encuentra en 13,19 por mil, siendo esta la más baja de la historia en nuestra provincia.
Una madre que junto a su hijo se encuentra internada en el Hospital de la Madre y el Niño de esta ciudad, brindó detalles de la atención que se brinda al menor y aseguró que si “tardábamos unos días más para traerlo, capaz no podría resistir”. El menor padece una patología y comenzó un tratamiento con todos los medicamentos provistos gratuitamente por sistema público de salud.
“Hace un mes que estamos internados en este hermoso hospital con mi hijo. Él desde que nació tiene un grave problema de salud, por lo cual necesita de mucha atención de forma constantemente”, contó Celestina, una mujer de 31 años que permanece en el mencionado hospital, de referencia provincial y regional.
“El motivo de la urgente internación –aclaró la mujer– fue que no quería comer por su voluntad y eso le estaba generando un bajo peso y otras complicaciones con su propia enfermedad de nacimiento. Por eso los médicos decidieron internarlo y hacerle un tratamiento especifico para que su cuerpo pueda alimentarse y recuperarse”.
Acerca de los pormenores del caso del menor, detalló que “lo trajimos porque le había agarrado muy mal de salud. Ahora nos dijeron los médicos que si tardábamos unos días más para traerlo e internarlo, capaz era muy fuerte para él y no podría resistir”.
Pero gracias al tratamiento aplicado por los profesionales más la medicación adecuada, “está recuperándose; los médicos lo atienden muy bien. Es un caso especial y siempre estamos pendientes de que tenga su alimento en las cantidades que necesita y tome los medicamentos”.
Acerca de la atención recibida en el nosocomio materno-infantil, aseguró que “no nos cobraron nada. Y eso que le atienden a mi hijo, le dan los medicamentos y un tratamiento que va a tener que seguir, por ejemplo, con un botón gástrico que necesita para alimentarse y ya le colocaron”.
También, reveló que la suerte de su hijo no fue la misma anteriormente: “Estuvimos internados en otros lugares y no hicieron todo lo que necesitaba, por eso cada día estaba peor, lo veíamos muy mal. Pero cuando lo trajimos acá nos explicaron bien lo que se necesitaba y enseguida lo hicieron, por eso ahora mejoró completamente”.
Finalmente, aseguró “sólo tengo palabras de agradecimientos por todo lo que se están haciendo por mi hijo que sabemos bien es mucho, lo mismo que se hace todos los días con los demás chicos que están recuperándose acá”.
“El dolor de ver a un hijo enfermo no tiene palabras. Por eso agradezco a Dios encontrarme con seres humanos tan dedicados como son la gente que atiende día a día a mi hijo. La situación que estamos pasando es mala, pero se hace más llevadero y te sentís que te entienden y apoyan”, agregó.
En todo el territorio formoseño y mediante una gran inversión pública por parte del gobierno de la provincia, destinada a la infraestructura, incorporación de tecnología médica, provisión de insumos y medicamentos, así como a la formación de recursos humanos, se vienen mejorando notablemente los indicadores sanitarios. Entre ellos la mortalidad infantil que décadas atrás estaba en 31 por mil y en la actualidad bajó más de la mitad y se encuentra en 13,19 por mil, siendo esta la más baja de la historia en nuestra provincia.
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