Evocó Bogado el Cabildo Abierto y el Día de la Independencia:
La historia nos demanda la custodia de la integridad nacional y la profundización de los sueños del legado de Mayo
El vicegobernador Floro Bogado evocó el 206º aniversario del primer grito de libertad de Mayo de 1810 expresando que es “un deber de todo argentino de bien rendir homenaje a los preclaros hombres de la revolución de mayo, ¿cómo no honrar a Cornelio Saavedra, el primer federalista, al servicial e ingenioso Manuel Belgrano, al inquieto Mariano Moreno, al orador de la revolución Juan José Castelli, a los religiosos Juan Ignacio Gorriti y Manuel Alberti, a Rodríguez Peña, Viamonte y French, al jurista Juan José Paso, entre tantos que por encima de sus pensamientos e intereses disímiles profirieron el primer gripo de libertad en Hispanoamérica”, indicó.
En este sentido recordó que fue en el Cabildo Abierto del 22 de mayo donde se definió la vocación de la Patria y se rechazaron las ideas colonialistas. Allí el fiscal Villota aceptó la tesis de acefalía al caducar la autoridad del rey español, pero sostuvo que la ciudad de Buenos Aires no podía arrogarse el derecho para resolver una cuestión de interés general para todo el Virreinato; fue entonces, cuando José Paso con el irrefutable argumento de la “gestión de negocios ajenos” dejó sin réplica a los “colonialistas” arguyendo con un claro razonamiento que “si se aceptaba que un tercero podía velar por el derecho sin tener mandato, de quien por ausente o menor no podía expresar su voluntad, debía admitirse que Buenos Aires como capital del Virreinato –hermana mayor en ausencia de las menores- debía asumir la voluntad de las otras ciudades y resolver en gestión de negocios la situación de acefalía del gobierno virreinal, sin perjuicio del congreso de todas las ciudades para aprobar o desechar después lo realizado por los porteños”. Lógicamente esto llevó al relevo del Virrey y a la conformación de la Primera Junta de Gobierno el 25 de Mayo de 1810.
Este hecho que marcó para siempre la voluntad de un pueblo dispuesto a romper las cadenas de toda dominación extranjera, manifestó también (lamentable y paradójicamente) las asonadas separatistas y la Banda Oriental, señaló.
Por ello –subrayó- no hay que dejar de lado otro aspecto que hace al patriotismo y que tiene que ver con la reactualización del compromiso diario de trabajar activa y solidariamente entre todos los sectores del quehacer nacional aquí y ahora.
Advirtió que “no se puede negar que el patrón comercial mundial ha cambiado si pensamos en la composición de los nuevos bloques comerciales como los CIVET (mercados emergentes de Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica), los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), entre otros, es decir, que la geografía comercial se ha vuelto compleja cuando tiene que definir los países “emergentes” o semiperiféricos, pero las tácticas de dominación y de motivación con sus marcadas cadenas globales de valor que excluyen al ser humano son las mismas, o mejor dicho, se han reactualizado siempre en detrimento de la soberanía y de la justicia social de los pueblos libres del mundo. Esto demuestra que la emancipación definitiva, la vigencia democrática y la paz social es una construcción que debe emerger desde el compromiso y la esperanza de la liberación completa del hombre, capaz de vivir en armonía con sus semejantes y disponiendo de sus recursos y potencialidades en pro de su felicidad y bien.
“Nuestra Iberoamércia, la Patria Grande está incluida entre las primeras cinco economías mundiales, con casi la mitad de agua dulce del planeta, 8 millones de km2 de superficie forestal, incontables reservas hidrocarburíferas y de otros minerales estratégicos, es la primera exportadora de alimentos del mundo, en definitiva, esto quiere decir que nunca dejará de ser un objetivo a conquistar por las naciones más poderosas económica y militarmente hablando. Pero nuestra fuerza (además de los providenciales recursos naturales) es moral, la más vital y esencial de todas, la que pregona la unidad, la hermandad, la visión que se centra en la dignidad del hombre por encima de cualquier categoría materialista y mecanicista –subrayó-.
Finalmente expresó que “la historia nos reclama la custodia de esa integridad nacional y la profundización de ese camino que nos llevará a hacer de Formosa, Argentina e Iberoamérica, la Patria Grande de Hermanos, Dios quiera que con este mismo espíritu de la heroica gesta de Mayo podamos enarbolar esa premisa como bandera, concluyó Floro Bogado.-
El vicegobernador Floro Bogado evocó el 206º aniversario del primer grito de libertad de Mayo de 1810 expresando que es “un deber de todo argentino de bien rendir homenaje a los preclaros hombres de la revolución de mayo, ¿cómo no honrar a Cornelio Saavedra, el primer federalista, al servicial e ingenioso Manuel Belgrano, al inquieto Mariano Moreno, al orador de la revolución Juan José Castelli, a los religiosos Juan Ignacio Gorriti y Manuel Alberti, a Rodríguez Peña, Viamonte y French, al jurista Juan José Paso, entre tantos que por encima de sus pensamientos e intereses disímiles profirieron el primer gripo de libertad en Hispanoamérica”, indicó.
En este sentido recordó que fue en el Cabildo Abierto del 22 de mayo donde se definió la vocación de la Patria y se rechazaron las ideas colonialistas. Allí el fiscal Villota aceptó la tesis de acefalía al caducar la autoridad del rey español, pero sostuvo que la ciudad de Buenos Aires no podía arrogarse el derecho para resolver una cuestión de interés general para todo el Virreinato; fue entonces, cuando José Paso con el irrefutable argumento de la “gestión de negocios ajenos” dejó sin réplica a los “colonialistas” arguyendo con un claro razonamiento que “si se aceptaba que un tercero podía velar por el derecho sin tener mandato, de quien por ausente o menor no podía expresar su voluntad, debía admitirse que Buenos Aires como capital del Virreinato –hermana mayor en ausencia de las menores- debía asumir la voluntad de las otras ciudades y resolver en gestión de negocios la situación de acefalía del gobierno virreinal, sin perjuicio del congreso de todas las ciudades para aprobar o desechar después lo realizado por los porteños”. Lógicamente esto llevó al relevo del Virrey y a la conformación de la Primera Junta de Gobierno el 25 de Mayo de 1810.
Este hecho que marcó para siempre la voluntad de un pueblo dispuesto a romper las cadenas de toda dominación extranjera, manifestó también (lamentable y paradójicamente) las asonadas separatistas y la Banda Oriental, señaló.
Por ello –subrayó- no hay que dejar de lado otro aspecto que hace al patriotismo y que tiene que ver con la reactualización del compromiso diario de trabajar activa y solidariamente entre todos los sectores del quehacer nacional aquí y ahora.
Advirtió que “no se puede negar que el patrón comercial mundial ha cambiado si pensamos en la composición de los nuevos bloques comerciales como los CIVET (mercados emergentes de Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica), los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), entre otros, es decir, que la geografía comercial se ha vuelto compleja cuando tiene que definir los países “emergentes” o semiperiféricos, pero las tácticas de dominación y de motivación con sus marcadas cadenas globales de valor que excluyen al ser humano son las mismas, o mejor dicho, se han reactualizado siempre en detrimento de la soberanía y de la justicia social de los pueblos libres del mundo. Esto demuestra que la emancipación definitiva, la vigencia democrática y la paz social es una construcción que debe emerger desde el compromiso y la esperanza de la liberación completa del hombre, capaz de vivir en armonía con sus semejantes y disponiendo de sus recursos y potencialidades en pro de su felicidad y bien.
“Nuestra Iberoamércia, la Patria Grande está incluida entre las primeras cinco economías mundiales, con casi la mitad de agua dulce del planeta, 8 millones de km2 de superficie forestal, incontables reservas hidrocarburíferas y de otros minerales estratégicos, es la primera exportadora de alimentos del mundo, en definitiva, esto quiere decir que nunca dejará de ser un objetivo a conquistar por las naciones más poderosas económica y militarmente hablando. Pero nuestra fuerza (además de los providenciales recursos naturales) es moral, la más vital y esencial de todas, la que pregona la unidad, la hermandad, la visión que se centra en la dignidad del hombre por encima de cualquier categoría materialista y mecanicista –subrayó-.
Finalmente expresó que “la historia nos reclama la custodia de esa integridad nacional y la profundización de ese camino que nos llevará a hacer de Formosa, Argentina e Iberoamérica, la Patria Grande de Hermanos, Dios quiera que con este mismo espíritu de la heroica gesta de Mayo podamos enarbolar esa premisa como bandera, concluyó Floro Bogado.-