Indígena denuncio ser “discriminado” por intendente de Perin y colaboradores

Rafael Mansilla, aborigen de Subteniente Perin, se mostro contrariado por sentirse “discriminado por mi condición de ser toba” y “burlado por ser humilde”, por parte del intendente de la comunidad, Diego Romero y colabores de este a partir de una situación que considera menor pero que “es un ejemplo claro de la soberbia y la idea de “prejuicioso” con la que se manejan las nuevas autoridades del pueblo”.
Mansilla, expuso que “la situación que me lleva a denunciar públicamente lo que me paso comenzó a principios de enero cuando una intensa lluvia caída genero anegamientos en casas de mi barrio en Perin, por lo cual los obreros del municipio vinieron a trabajar en el cuneteo para que el agua corriera. El pequeño puente que coloque frente a mi casa debió ser quitado para que la maquina trabajara, y eso se dio con el compromiso de que al otro día los obreros vendrían a colocarlo”.
Relato que “como pasaron dos semanas y no vinieron a instalar el puente y eso me traía problemas para poder ingresar a mi casa, pedí por nota el secretario municipal que colocaran el puente. Pero ahí llego mi desagradable sorpresa ante la respuesta de este señor: Primero que no había nada que reclamar porque el puente no se ajustaba a los detalles técnicos que especifican en la ordenanza comunal, y que tampoco firme un acta compromiso con los obreros comunales con quienes acorde que el puente se coloque nuevamente, lo que me pareció hasta que se estaba burlando de mi”.
“Hasta llego al colmo de decirme que pusiera todos los abogados que quisiera, pero solo le respondí con sencillez que no había necesidad de llegar a ese extremo ante una situación tan sencilla de resolver. Que si el puente no estaba técnicamente bien, que me dieran tiempo y vería como arreglaba, pero que no se podía actuar con tanta altanería, con tanto prejuicio por ser yo un humilde toba”.
Indico que “me planteo que hablara con el intendente por la tarde, estuve dos horas esperándolo a Romero, quien me atendió y me conto mucho sobre todo lo lindo que quiere hacer en la comunidad, y antes de despedirme me pidió paciencia, pero hasta ahora no me soluciono nada, el puente jamás se coloco cuando ya paso un mes y medio, lo que no hace más que demostrar que me mintió, se bulo de mí, me discrimina totalmente por mi condición de aborigen toba”.
Para Mansilla “todo esto es una burla, una segregación contra mi persona por ser indigena, por eso hago esta advertencia para que otros estén atentos y sepan cómo se está actuando en nuestro pueblo que es muy pequeño y todos nos conocemos, por eso duele más que debamos sufrir este tipo de atropellos y mentiras. Es cierto que es algo sencillo, demasiado pequeño, pero pone en evidencia el espíritu del nuevo intendente, ajeno a las necesidades reales de sus vecinos y con claro animo pre juicioso contra algunos aborígenes que como yo solo pedimos ser respetados en nuestros derechos, y solo recibimos atropello como respuesta”.

Concluyo señalando que “estamos ante un intendente que a dos meses de asumir ya demostró demasiada soberbia para un pueblo humilde”.

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