Aconsejan estilos de vida saludables para evitar la hipertensión arterial
Desde el ministerio de Desarrollo Humano formoseño se recuerda a la población que poner en práctica hábitos de vida saludables contribuye a prevenir la hipertensión, conocida también como “presión arterial alta”.
La hipertensión arterial es una enfermedad cardiovascular, sistemática y crónica, cuya manifestación clínica es la elevación de la presión arterial sistólica y diastólica. En la población adulta el valor normal de la presión arterial oscila entre 120/80 mmhg.
Actualmente la hipertensión es una de las principales enfermedades que causan mortalidad cardiovascular a nivel mundial.
Frente a esta situación, desde la cartera de salud provincial se apunta a concientizar a la comunidad sobre esta enfermedad y las complicaciones que acarrea con el paso de los años a la salud en general, inclusive provocando la muerte. Y sobre todo sobre las medidas que podemos adoptar para evitar su aparición y desarrollo.
Los especialistas consideran que las medidas de prevención deben cumplirse desde edades tempranas “porque los estilos de vida saludables si se practican desde la niñez es muy probable que se instalen y duren por el resto de los años”. Además “si mantenemos nuestra presión dentro de los valores normales, a pesar que ser diagnosticados como hipertensos, se puede disminuir notablemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”.
Entre las principales medidas que se recomiendan implementar para prevenir la hipertensión se destacan la alimentación saludable diaria, basada en el consumo de alimentos “bajos en grasas” y el aumento “de porciones de frutas y verduras, es decir que es importante incorporar, distribuyendo en las 4 comidas del día: desayuno, almuerzo, merienda y cena, cantidades mayores de porciones de frutas y verduras”, recalcan los especialistas.
Por otra parte aseguran que esta forma sana de alimentación debe además ser acompañada por “la práctica regular de actividad física”. Esto significa “abandonar el sedentarismo y poner el cuerpo en movimiento con algún ejercicio (caminata, trote, baile, natación, bicicleta, yoga) y otros que sean de baja a moderada intensidad por al menos 30 minutos diarios, y que se sostenga en el tiempo. O sea que debe hacerse de manera ininterrumpida, salvo indicación médica”, explicaron.
Otro de los consejos fundamentales fue “reducir la ingesta de sal en las comidas, porque el sodio es un elemento que eleva la presión arterial; por eso se recomienda consumirlo mínimamente”. Y evitar al mismo tiempo la ingesta de alimentos envasados, embutidos, enlatados y empaquetados que comúnmente contienen altas cantidades de sodio.
También se sugiere mantener un peso adecuado y evitar el sobrepeso en todas las edades “algo que puede lograrse más fácilmente si combinamos la alimentación saludable con la actividad física porque esto nos ayuda a quemar el exceso de grasas y evitar que se acumule en nuestro cuerpo”, señalaron.
Finalmente, recordaron la necesidad de los controles médicos periódicos “lo que debe ser complementado con los estudios de rutina y los específicos que indique el profesional luego de las evaluaciones clínicas”. Estos controles son gratuitos en los centros de salud y hospitales de la provincia; y en caso de establecerse el diagnóstico de hipertensión también son gratuitos los tratamientos, la medicación y el seguimiento de estos pacientes.
Deben hacerse con mayor frecuencia en las personas adultas, desde los 40 años en adelante; en pacientes con factores de riesgo como sobrepeso, obesidad, diabetes y otros; y en pacientes con diagnóstico de hipertensión quienes además de los cuidados recomendados, deben sumar la medicación recetada con el objetivo de evitar episodios de hipertensión.
La hipertensión arterial es una enfermedad cardiovascular, sistemática y crónica, cuya manifestación clínica es la elevación de la presión arterial sistólica y diastólica. En la población adulta el valor normal de la presión arterial oscila entre 120/80 mmhg.
Actualmente la hipertensión es una de las principales enfermedades que causan mortalidad cardiovascular a nivel mundial.
Frente a esta situación, desde la cartera de salud provincial se apunta a concientizar a la comunidad sobre esta enfermedad y las complicaciones que acarrea con el paso de los años a la salud en general, inclusive provocando la muerte. Y sobre todo sobre las medidas que podemos adoptar para evitar su aparición y desarrollo.
Los especialistas consideran que las medidas de prevención deben cumplirse desde edades tempranas “porque los estilos de vida saludables si se practican desde la niñez es muy probable que se instalen y duren por el resto de los años”. Además “si mantenemos nuestra presión dentro de los valores normales, a pesar que ser diagnosticados como hipertensos, se puede disminuir notablemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”.
Entre las principales medidas que se recomiendan implementar para prevenir la hipertensión se destacan la alimentación saludable diaria, basada en el consumo de alimentos “bajos en grasas” y el aumento “de porciones de frutas y verduras, es decir que es importante incorporar, distribuyendo en las 4 comidas del día: desayuno, almuerzo, merienda y cena, cantidades mayores de porciones de frutas y verduras”, recalcan los especialistas.
Por otra parte aseguran que esta forma sana de alimentación debe además ser acompañada por “la práctica regular de actividad física”. Esto significa “abandonar el sedentarismo y poner el cuerpo en movimiento con algún ejercicio (caminata, trote, baile, natación, bicicleta, yoga) y otros que sean de baja a moderada intensidad por al menos 30 minutos diarios, y que se sostenga en el tiempo. O sea que debe hacerse de manera ininterrumpida, salvo indicación médica”, explicaron.
Otro de los consejos fundamentales fue “reducir la ingesta de sal en las comidas, porque el sodio es un elemento que eleva la presión arterial; por eso se recomienda consumirlo mínimamente”. Y evitar al mismo tiempo la ingesta de alimentos envasados, embutidos, enlatados y empaquetados que comúnmente contienen altas cantidades de sodio.
También se sugiere mantener un peso adecuado y evitar el sobrepeso en todas las edades “algo que puede lograrse más fácilmente si combinamos la alimentación saludable con la actividad física porque esto nos ayuda a quemar el exceso de grasas y evitar que se acumule en nuestro cuerpo”, señalaron.
Finalmente, recordaron la necesidad de los controles médicos periódicos “lo que debe ser complementado con los estudios de rutina y los específicos que indique el profesional luego de las evaluaciones clínicas”. Estos controles son gratuitos en los centros de salud y hospitales de la provincia; y en caso de establecerse el diagnóstico de hipertensión también son gratuitos los tratamientos, la medicación y el seguimiento de estos pacientes.
Deben hacerse con mayor frecuencia en las personas adultas, desde los 40 años en adelante; en pacientes con factores de riesgo como sobrepeso, obesidad, diabetes y otros; y en pacientes con diagnóstico de hipertensión quienes además de los cuidados recomendados, deben sumar la medicación recetada con el objetivo de evitar episodios de hipertensión.