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Van Bredam presenta "Gracias Gauchito"

En el Cine-Teatro “Italia”, el escritor Orlando Van Bredam presentará este lunes 17 a las 18.30 la película “Gracias Gauchito”, basada en su obra literaria “Colgado de los tobillos”, durante una función especial organizada por la Subsecretaría de Cultura.

Antes de la proyección, prevista para las 19, el afamado autor formoseño se referirá al proceso creativo que demandó su primera novela consagrada a nivel nacional. Luego de proyectado el film dirigido por Cristian Jure (antropólogo, documentalista y director de TV Universidad de La Plata) se realizará una charla debate entre el público y Van Bredam.
Al referirse a “Colgado de los tobillos”, Jure sostiene que “es una hermosa novela sobre una posible historia del Gauchito que sintetiza muchos de los milagros y anécdotas que se le atribuyen. Lo que hicimos cuando adaptamos el guion fue mantener el conflicto central del personaje de Gaucho incorporando otras líneas narrativas que nos permitían abordar la historia desde otros lugares diferentes y complementarios”.

Co-producción

Luego del éxito de “7 cajas” producida por “Heí Films”, la productora paraguaya se asoció a sus pares argentinas “Aleph media” y “Arco libre” para apoyar el proyecto de Jure.  “Gracias Gauchito”se filmó mayoritariamente en territorio paraguayo, entre julio y agosto de 2017, en Asunción, Luque, Areguá, Pirayú, Yukyry, San Bernardino y Tarymandy, como así también en distintas locaciones de nuestro país. El reparto está conformado por Diego Cremonesi (Argentina), Lali González, Jorge Báez, Dani González y Héctor Silva (Uruguay) y marca el debut protagónico de Jorge Sienra (Paraguay).Contó con la participación de treinta y cinco actores y más de ciento cincuenta extras paraguayos para abordar vida, leyenda y mito del Gauchito Gil, santo pagano de los desposeídos degollados en el siglo XIX, que es objeto de devoción religiosa en Argentina y algunas zonas de Paraguay.

La leyenda

Con leves diferencias, hay más de una versión sobre su historia. La primera cuenta que Antonio Gil fue un gaucho trabajador rural, que tuvo un romance con una viuda adinerada. Esto le hizo ganar el odio de los hermanos de la viuda y del jefe de la policía local, quien había cortejado a esa misma mujer. Debido al peligro, Gil dejó el área y se alistó para pelear en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870). Luego de regresar, fue reclutado por el Partido Autonomista para pelear en la guerra civil correntina contra el opositor Partido Liberal, pero él desertó. Dado que la deserción era delito, fue capturado, colgado de su pie en un árbol de espinillo, y degollado. Antes de ser ejecutado, Gil le dijo a su verdugo que debería rezar en nombre de Gil por la vida de su hijo, quien estaba muy enfermo; al principio, el verdugo desconfió de él, pero cuando regresó a su hogar, el verdugo encontró a su hijo casi agonizando, desesperado, el verdugo le rezó a Gil y su hijo sanó milagrosamente. Él le dio al cuerpo de Gil un entierro apropiado, y las personas que se enteraron del milagro construyeron un santuario, que creció hasta hoy.
Se toma la tradición de envolver con banderas rojas o pintar de rojo los santuarios de veneración al Gauchito Gil, dado que es el color que caracteriza al Partido Autonomista en la provincia de Corrientes.
La segunda relata que Gil era un cuatrero que se congració con los pobres. Reclutado para combatir en la Guerra de la Triple Alianza, desertó y fue perseguido. Cuando lo capturaron por los delitos que cometió, un comisario estaba a punto de dispararle debajo de un árbol, y el Gauchito Gil le dijo: «No me mates, que ya va a llegar la carta de mi inocencia». El comisario respondió: «Igual no te vas a salvar», y el Gauchito dijo: «Cuando llegue la carta vas a recibir la noticia de que tu hijo está muriendo por causa de una enfermedad; cuando lleguésrezá por mí y tu hijo se va a salvar, porque hoy vas a estar derramando la sangre de un inocente». En esa época se creía que invocar la sangre de un inocente era milagroso. Al llegar a su casa en Mercedes, el comisario encontró a su hijo enfermo, rezó por él en nombre del Gauchito Gil y su hijo se curó. El comisario volvió a donde estaba el cuerpo de Gauchito Gil y le pidió perdón.
La tercera sostiene que el Gauchito Gil dirigía un grupo de matones autonomistas que iban de pueblo en pueblo saqueando, robando a los ricos y matando a todo liberal que se cruzara en su camino. Fue capturado por un grupo de hombres del Partido Liberal y degollado cerca de Mercedes, Corrientes.