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Padre encuentra respuestas y contención para su hijo de 14 años con síndrome de asperger

A partir de la publicación acerca de “un padre desesperado: quiere que lo ayuden con su hijo que sufre Asperger”, la Defensoria del Pueblo se contacto con el ciudadano Julio Diaz, el cual se encuentra atravesando una desesperante situación, social y económica con su familia compuesta por su esposa y otros hermanos, ya que su hijo Bruno de 14 años que sufre el Síndrome de Asperger viene siendo tratado por un especialista de Corrientes, a lo que se le suma que viven en alquiler y ambos padres deben hacer frente a las necesidades del hogar más los medicamentos específicos para este trastorno.

El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca, junto a la Asesora Letrada, Lourdes Liliana Delgadillo recibieron en la sede del Organismo al acongojado padre y luego de analizados que fueran los profusos antecedentes proporcionados, de toda naturaleza lo primero que se inicio fue el tramite correspondiente para que el menor conforme a las Leyes 24.901, 2.2431 y 23.661 obtenga el Certificado Único de Discapacidad, con el cual podrá acceder en forma gratuita a distintos beneficios indispensables ya que constituye un documento publico y que tiene vigencia en todo el país. De esta manera la persona tiene garantizados los medicamentos, tratamientos, transporte , prestaciones educativas , cobertura económica de la persona con discapacidad y/o de su grupo familiar, en forma ilimitada y gratuita , siempre y cuando exista la indicación médica que lo respalde.

A su vez con esta documentación se harán los tramites pertinentes para que pueda ingresar en los cupos del IPV de viviendas sociales para discapacitados, todo lo cual modificara en un corto plazo la realidad de esta familia.

Desde la Defensoria del Pueblo se señalo que es necesario, “visibilizar íntegramente” a los niños que sufren Asperger y para ello debemos conocer que padecen uno de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) más comunes y menos conocido, que genera prejuicios y discriminación como, por ejemplo, el último caso conocido, en Argentina, de cómo un niño con este trastorno ha sido cambiado de clase y las madres de sus compañeros lo celebraron por WhatsApp. El origen del síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo cerebral, donde interactúan causas genéticas y ambientales; no se sabe exactamente cuál es el problema, y muchas causas distintas pueden dar lugar a la aparición de comportamientos autistas, pero cada vez parece más claro que hay dificultades en el desarrollo y funcionamiento de las conexiones entre neuronas que producen un procesamiento de la información cualitativamente distinto.A pesar de que cada individuo con asperger es diferente, lo que tienen en común son las dificultades en la interacción social, sobre todo con las personas de su misma edad; alteraciones de los patrones de comunicación no-verbal -pueden parecer enfadados, por ejemplo, y no estarlo-; intereses restringidos, inflexibilidad cognitiva y comportamental; dificultades para la abstracción de conceptos, en la interpretación de los sentimientos y emociones ajenos y propios. Es un trastorno muy frecuente, poco conocido entre la población general e incluso por muchos profesionales. En las últimas décadas, la prevalencia del conjunto de los Trastornos del Espectro del Autismo se ha incrementado significativamente. ¿En qué se diferencia el síndrome de Asperger del Autismo?La severidad de los síntomas en el autismo es mucho mayor que en el síndrome de Asperger y el niño posee a menudo poco o nada de lenguaje. Los problemas en el aprendizaje son más comunes en el autismo clásico. En el síndrome de Asperger siempre está presente el lenguaje formalmente correcto y la inteligencia (capacidad cognoscitiva) es normal, e incluso en algún caso puede estar sobre la media.Así el Sr. Julio Diaz como el Defensor del Pueblo se comprometieron de ahora en adelante a enfrentar los distintos retos y necesidades que padece la familia del primero y encontrar las soluciones para que Bruno salga adelante como cualquier otro niño de nuestra sociedad.