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Charlas informativas sobre cómo evitar el dengue

Con una charla apoyada en demostraciones prácticas, la comunidad del barrio Villa Lourdes, profundizó el aprendizaje para prevenir la enfermedad del dengue, zika y chikungunya, basadas especialmente en las medidas de prevención que deben cumplirse en los hogares y otros lugares que las personas frecuentan diariamente. Al mismo tiempo se informaron acerca de las características físicas que presenta el mosquito vector que la transmite.
A través de puntuales explicaciones, un equipo sanitario dio a conocer a los vecinos presentes en el centro de salud “Pablo Vargas” en qué consiste el dengue y cómo se transmite, detallando al respecto que “es una enfermedad viral transmitida de una persona infectada a otra” por medio de la picadura de la especie de mosquito Aedes aegypti. Y enfatizando que “No se contagia por el contacto de persona a persona, sino solo a través de la picadura que hace el insecto desde un enfermo a alguien sano”.
Sobre los aspectos físicos y el hábitat de esta especie, difundieron que “puede reconocerse a simple vista si nos tomamos algunos segundos en observarlo y veremos que es negro con rayas blancas en su espalda y patas”. Le gusta alojarse espacios y recipientes ahuecados que forman paredes, que contienen agua limpia quieta y que preferentemente están en lugares frescos y sombríos “donde también pone sus huevos y se reproduce porque allí nacen los nuevos mosquitos”.

Medidas preventivas

En referencia a los cuidados para evitar la presencia del insecto y, a su vez, para prevenir el dengue, los expositores indicaron que es indispensable cuidar nuestras casas pero también los lugares públicos (plazas, veredas, calles, plazas, parques, clubes) en los que habitualmente hacemos distintas tareas que van desde el trabajo hasta la recreación. “Porque allí suelen estar los recipientes: botellas, latas, baldes, tanques, floreros y otros, que acumular agua se constituyen en criaderos de mosquitos y es fundamental eliminarlos o tratarlos adecuadamente”, apuntaron.
Las explicaciones teóricas fueron acompañadas por demostraciones prácticas desde las que se puntualizaron cuestiones como: reconocimiento de los recipientes, cómo deben ser desechados, cómo deben lavarse y renovar el agua contenida, y también cómo deben ser resguardados de la intemperie para que no junten agua en su interior.
Igualmente, recalcaron que también hay otras medidas que deben cumplirse en paralelo a la eliminación de dichos objetos. Y fueron numeradas como: uso frecuente del repelente (con aplicación cada dos o tres horas), colocación de telas mosqueras en puertas y ventanas, uso de mosquiteros durante las horas de sueño, colocación de insecticidas en el interior de las casas, cuidados adecuados con las basuras, desmalezamiento de baldíos y jardines, limpieza periódica de comederos y bebederos de mascotas como también de sumideros, canaletas y rejillas; además de un tratamiento específico para las piscinas y otros reservorios de agua.
Para concluir instaron una vez más a los vecinos presentes a tomar conciencia que para evitar la presencia de mosquitos en el ambiente “es necesario trabajar entre todos con responsabilidad y compromiso”, difundiendo la premisa “sin mosquitos no hay dengue”.