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Pago de inscripción a escuelas tiene el carácter de voluntario


Un tema recurrente de todos los años en jornadas como estas últimas, tiene que ver con el pago de la cooperadora o de la inscripción de los escolares, debido a los reclamos sobre la obligación o no al pago.

Sobre este tema desde la cartera Educativa provincial se ratifico que bajo ningún concepto se puede supeditar la matriculación al aporte o no que cada comunidad educativa establece, es decir se trata de algo voluntario y de ninguna manera una exigencia.

“Es que las mismas comisiones cooperadoras, que están conformadas por los padres son quienes acuerdan el aporte voluntario, un aspecto que cada comunidad educativa está informada. O sea que no es obligatorio pagar para que un chico ingrese a la escolaridad”, se insistió, instándose a que sean declarados los hechos contrarios en la respectivas dirección de Nivel educativo que correspondiera.

“La educación pública no tiene una prima económica, es algo que no admite interpretación de otro tipo”, se enfatizó.

En la misma línea se clarificó sobre los uniformes. Es que tampoco se puede exigir determinadas chombas o jumperes en el caso de los colegios secundarios, insistiéndose en este sentido que “es algo que también acuerda la misma comunidad educativa, pero que de ninguna manera el hecho de no disponer de la indumentaria unificada acordada, puede ser impedimento para la concurrencia a clases”.

El tema cobra actualidad a partir de que estamos en jornadas donde se inscriben en las escuelas, muchas de las cuales así lo informan en sus transparentes el carácter de voluntario del aporte que cada comunidad educativa fija para la matriculación.

Desde la Defensoría del Pueblo se indico que “queda totalmente claro que la exigencia del cobro de cooperadoras en los establecimientos educativos para inscribir a los alumnos no es una condición excluyente”, de todos modos se hizo un llamado “a la responsabilidad y a la solidaridad de todos los padres y tutores, a que al concretar los tramites de inscripción de sus hijos, ayuden a las cooperadoras escolares abonando las cuotas correspondientes”.

Se indico que “con los aportes posteriormente se pagan arreglos urgentes e indispensables en los distintos establecimientos educativos y además también se hace frente a gastos de personas que realizan tareas diversas colaborando con la limpieza, con los comedores escolares y también durante el año que es bastante extenso, se afrontan también otros gastos para la adquisición de elementos que permiten la compra de los mismos y que son utilizados para la educación de todas las niñas, niños y adolescentes”.

Se sugirió además que “en aquellos casos en que no se esté en condiciones socio- económicas de pagar las cuotas de cooperadora, los mismos padres se pueden ofrecer para realizar tareas que redunden en beneficios de las escuelas o colegios donde van sus hijos, siendo también otra salida la de comprometerse a abonar alguna suma de dinero durante el transcurso del año, ya que como señalamos, durante el ciclo lectivo, se van presentando distintas y variadas necesidades”.