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"Las potencialidades y deseos más auténticos de los jóvenes renuevan las fuerzas y el sueño de alcanzar una plena Justicia Social"

El vicegobernador Floro Bogado, les envió una cálida salutación a los jóvenes formosenos en su día, y los animo a “seguir el derrotero de la esperanza, porque la esperanza le pertenece a la vida, y si bien la vida esta hilvanada con aciertos y errores, en ustedes se agitan las semillas de un futuro que no debe ceder a la deformación de los valores del relativismo, consumismo e indiferencia, de un futuro no como categoría transitoria, sino como categoría ética -indico-. La riqueza de sus potencialidades se inscribe en el proyecto completo de la vida humana dentro de la Civilización del Amor.

En este sentido, recordó que “los jóvenes han sido protagonistas de la mayoría de las reformas sociales más importantes de la historia política universal por su fervor revolucionario y por la pureza de sus ideales, pero el sistema imperante de hoy quiere precarizarlos al impulsarlos a que persigan falsos ideales, y falsas percepciones sobre si mismos. Esta economía sin rostro humano retroacciona las mentes, transformando el valor del “ser” por el del “tener”, las personas están inclinadas a creer que son o tienen valor si poseen fama, dinero y el mal llamado éxito, porque como siempre sentenciamos desde el Justicialismo, nadie puede ser exitoso, mejor dicho, feliz o realizarse en comunidad que no lo está.

Por ello, es vital también que -en esta etapa llena de interrogantes esenciales de la vida, por la propia dinámica del desarrollo de su personalidad- los adultos tengamos respuestas con peso ético y moral específico, para que su horizonte de expectativas no sea llenado con categorías terrenas, y desde el progreso de la ciencia y la tecnología, como diría el “el Papa Peregrino, Juan Pablo II, en la Carta Apostólica para la Juventud en 1985. Manifestó que los jóvenes están innovando en la cultura, haciendo suyos los nuevos escenarios de comunicación social y renovando los modos de convivencia, pero la gran mayoría de ellos también está luchando a diario contra los verdaderos enemigos sociales como la pobreza, la violencia, el alcohol, la droga, el desempleo, el cambio climático, el acceso insuficiente a los sistemas de educación y atención médico-sanitaria y contra la falta de expectativas”, continuó diciendo Bogado.

Por ello, los insto también a “que desechen lo negativo y consideren la sabiduría de los adultos mayores; que no se desanimen por los que debiendo dar el ejemplo se han hecho sordos a los deseos más profundos y más auténticos del corazón, y les pidió que eviten la mediocridad, el conformismo y los deseos insignificantes, como los sectarismos y el individualismo exacerbado, producto de la digitalización de los intercambios sociales que lleva a las personas a que se aíslen y se comuniquen con quienes ya piensan como ellos, de esta manera comparten sus creencias sin sentido crítico, sin importar, muchas veces, si las noticias que circulan por la ideología dominante son falsas o verdaderas, y lo que es peor, sin una visión cristiana y humanista de la vida, es decir, sin discernir si estamos parados sobre los bienes y los valores que provienen de Dios o les estamos despojando de su sentido real, que es exaltar la vida, cuidar de la creación, de cada uno de los recursos naturales y convivir pacíficamente entre hermanos, reconciliados con la belleza que nos ofrece la naturaleza, y el hermano sol y la hermana luna, como diría San Francisco de Asís; se trata de llevar una vida llena de bondad y alcanzar las metas profesionales o las diferentes vocaciones a los que se sienten llamados, en un intercambio de culturas y de ideas que se enriquecen si se dan en un contexto pluralista y diverso, pero respetando las improntas individuales, enfatizo.



Al desearles una primavera cargadas de sueños, de frescura y alegría, les pidió que tomen la orientación práctica que les posibilita la militancia política, (pues como dice Aristóteles “hasta la ética culmina en la política”); y que influyan en los procesos de decisión para ir suscitando mejores criterios y soluciones a los diversos desafíos que nos plantea nuestra época; impulsando y estimulando el bien común, donde cada hombre y comunidad se realicen, abogando por un cambio profundo que abra paso a la justicia social, al amor fraterno y a la solidaridad”, concluyo Bogado.-